Bellerín habla sobre su vida en Londres y su reacción a los atentados

Jordi Gil

Jordi Gil

Los recientes atentados ocurridos en Londres helaron la sangre de Héctor Bellerín. El jugador se mueve por la capital inglesa como un ciudadano más. No huye de lugares céntricos, como ocurre con otras estrellas del fútbol inglés. Tiene su casa cerca de Oxford Street y le gusta pasear por los rincones más concurridos, sobre todo cuando tiene la visita de amigos o familia.

Sitios como el London Bridge o el Borough Market, que el pasado sábado fueron el escenario de otro brutal atentado, “son lugares en los que he estado con mi familia y amigos. Cuando pasa es algo que duele y asusta un poco, pero cada uno debe seguir con su vida. No podemos vivir con miedo o dejar de salir por la calle. Sería una victoria a su favor”.

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Bellerín vive solo en Londres después de que sus padres hayan vuelto a Catalunya. En su caso, no se plantea por ahora fijar su vida en Londres cuando deje el fútbol, como ocurre, por ejemplo con Cesc Fàbregas. “A Cesc la vida le ha ido de esta manera. Se ha desenvuelto así, con su pareja e hijos”, señala el lateral, que mantiene contacto fluido con los jugadores españoles de la Premier, en especial con sus compañeros del Arsenal Cazorla y Monreal. “Al final coincidimos en los mismos sitios y estamos cerca uno de los otros”, apunta.

Londres es una “ciudad bonita”, pero su familia es primordial y pronto pueden unirse en Barcelona. Uno de los hábitos que más echa de menos es  “estar con mis padres después de los partidos, es algo que he hecho desde benjamín. Me gusta compartir estos momentos con ellos. Todo es más difícil si no están contigo”. Bellerín habla un inglés perfecto y en Londres se mueve como pez en el agua, pero la llamada del Barça y volver a casa es demasiado importante.