Guerra Barça - PSG por Coutinho

Joaquim Piera

Joaquim Piera

El FC Barcelona y el París Saint-Germain están a punto de enzarzarse en una nueva batalla con Philippe Coutinho como protagonista. El club francés –propiedad de Qatar Sports Investments (QSI)– ha vuelto a la carga por el futbolista del Liverpool, que encabeza la lista de prioridades de la secretaría técnica blaugrana para el próximo mercado invernal. 

Por expreso deseo del presidente del PSG Nasser Al-Khelaïfi, su director deportivo, el portugués Antero Henrique, y su coordinador deportivo, el exblaugrana Maxwell, ya han entrado en contacto con los agentes de Coutinho con un único objetivo: intentar evitar que el Barcelona se haga con el internacional brasileño

En julio, el PSG ya intentó infructuosamente la incorporación de Coutinho, porque era una de las peticiones que había hecho Neymar. Es más, los dirigentes qatarís delegaron en los agentes de Philippe la labor de sacarlo de Anfield Road. Y para ello, no solo le mejoraban ostensiblemente su ficha sino que estaban dispuestos a cubrir la última oferta blaugrana, que entre fijo y variables, rondaba los 150 millones de euros.

Como SPORT publicó, durante la gira del Barça en Estados Unidos, el propio Neymar, que por entonces no se había manifestado públicamente sobre su futuro, atosigaba diariamente a su colega de Seleçao con mensajes de whatsapp para intentarlo convencer que se fuera a París con él, como ya había hecho Dani Alves. 

Philippe no quiso saber nada del PSG y prefirió apostar todas sus fichas en el Barcelona. Pidió el ‘transfer request’ al Liverpool, expuso a su técnico, Jürgen Klopp, su voluntad de irse y se declaró en rebeldía, negándose a jugar la fase previa de la Champions contra el Hoffenheim. 

La negociación, que tuvo en vilo a todo el barcelonismo hasta el último día del mercado de fichajes, no pudo materializarse por la postura irreductible de los ejecutivos de Fenway Sports Group (FSG), el conglomerado estadounidense propietario del Liverpool.

Coutinho y el Barcelona no se han olvidado mutuamente. En septiembre, el futbolista y el Liverpool intentaron reconducir una relación que se había deteriorado mucho y que estuvo a punto de llegar a un punto sin retorno tras un cierre de mercado desalentador.

Los dos hermanos de Coutinho y los agentes del jugador se desplazaron a Boston, para encontrarse en la sede de Fenway Group, con sus dos principales directivos, John W. Henry y Tom Werner. 

En esta cumbre, se recondujo, con éxito, la relación. La familia y los representantes de ‘Cou’ aprovecharon la ocasión para volver a expresar el deseo de Philippe de jugar en el Camp Nou y emplazaron a los ejecutivos estadounidenses a sentarse a negociar con el Barcelona en un futuro cercano.

La posición del Barça

Ahora, Pep Segura, Robert Fernández y Ernesto Valverde tienen que decidir si activan el fichaje del internacional canarinho el próximo invierno, ya que existe la chance real que se pueda concretar el traspaso.

Conscientes de esta situación, el PSG ha pasado a la acción fundamentalmente para impedir que ‘Cou’ se vaya al Barça en enero. Después de gastarse 222 millones (más impuestos y comisiones) en Ney, el club francés tiene que equilibrar sus cuentas vendiendo alguno de sus futbolistas en el próximo mercado invernal. No está descartada la salida de Di María o de Lucas Moura. 

El fichaje, a través de una cesión, de Kylian Mbappé explicitó la imposibilidad del club qatarí de afrontar otra gran operación, como sería el fichaje de Coutinho, en esta temporada 2017-18 para que la UEFA no vuelva a aplicarle una sanción por incumplimiento del fair-play financiero.

En este sentido, su objetivo principal es evitar que el futbolista vista de blaugrana en el mercado de invierno para poder abordar en verano el traspaso de Coutinho. 

El Barcelona es muy consciente de este escenario y pretende sacar provecho para intentar rebajar el precio de traspaso del internacional brasileño en enero.

La complicidad del futbolista, y su entorno personal y profesional, y la capacidad reducida de movimientos del PSG, que se había erigido como el principal competidor, pueden hacer factible abaratar una operación, que hubiera rondado los 150 millones de euros en el mes de agosto. 

Una cantidad que el club inglés consideró entonces insuficiente para cerrar el traspaso del internacional canarinho. Si el Barça decide esperarse hasta el próximo verano, el PSG, con un músculo financiero mucho más vigoroso que el blaugrana, puede lanzarse decididamente a por el futbolista. Y además se disputa el Mundial de Rusia que, dependiendo del rendimiento del brasileño, puede actuar como un factor inflacionario.