El Barcelona B se deja sorprender en el Mini por el Espanyol B

Gerard López había avisado a sus futbolistas durante la semana. Mirar la clasificación era un ejercicio contraproducente para afrontar el derbi ante el Espanyol B en el Mini Estadi.

Los noventa minutos vividos le dieron la razón. Los de David Gallego fueron un equipo muy distinto de lo que dice su posición en la tabla. No solo por la motivación que supone jugar ante el Barça B, también porque lo forman jugadores con calidad y talento para no sufrir por la salvación. Fue un encuentro emocionante, luchado en cada balón, tenso y cargado de amarillas, seguramente demasiadas por la deportividad mostrada entre ambos equipos, más allá de algunas entradas duras sin ánimo de dañar.

Pibe fue el gran protagonista blanquiazul durante el primer tiempo. Hasta el último minuto, eso sí. Suyos fueron todos los disparos lejanos que Suárez frenó sin problemas. Al otro lado, Alfaro lo intentaba por la derecha y Perea por la izquierda, pero sus centros nunca llegaban al objetivo. Marc Cardona lo luchaba todo, pero siempre incómodo por el marcaje de la defensa rival. Mucho juego en el centro del campo y pocas ocasiones. Hasta que Carles Soria entró en el área de Suárez en el último minuto para definir con un disparo espectacular a la escuadra. Gol del Espanyol B y a remar.

Aleñá, al rescate

El segundo tiempo fue mejor para el Barça B, dispuesto a remontar. Más tensión, más faltas y más tarjetas. El colegiado murciano dio un festival amonestador. Casi todas lo eran. Salió Kaptoum, que dio un aire nuevo al centro del campo blaugrana que el equipo agradeció. Y apareció Aleñá. Pared con Romera que le dejó solo en área para, de toque suave y con la diestra, superar a Prieto.

Había que seguir para acabar el trabajo. Los últimos minutos fueron intensos, con el Barça B en busca del segundo y el Espanyol B agarrándose al empate como si  no existiera el mañana. La tuvo Perea en el descuento, poco después de que Nili viera la expulsión por doble amarilla. Prieto estuvo muy acertado durante los noventa minutos. Bermejo lo probó en dos ocasiones casi en el último suspiro. Suárez salvó al filial de la derrota antes del pitido final.