El FC Barcelona campeón está más fuerte que nunca y aspira a hacer historia

Una maldición planea sobre todos los grandes equipos europeos desde que la nueva Champions League diera el pistoletazo de salida en la temporada 1992-93.

Ninguno ha sido capaz de imponerse en dos ediciones consecutivas. Un hito al que aspira el Barcelona esta temporada y al que es firme candidato tras una primera fase en la que acabó como primero de grupo y clasificado ya como primero en la penúltima jornada tras derrotar a la Roma. 

El Barça tuvo, por tanto, el factor campo en el sorteo de octavos para disputar la vuelta en el Camp Nou, pero el rival no será el más sencillo. El FC Barcelona iniciará su defensa de la corona europea frente al Arsenal, que está luchando en la cabeza de la Premier League para volver a conquistar un título que se le resiste desde la temporada 2003-04 cuando los ‘invencibles’ de Arsène Wenger firmaron la temporada perfecta con 16 victorias, 12 empates y ninguna derrota.

El conjunto londinense será un duro escollo, pero la motivación blaugrana de hacer historia con dos Champions consecutivas debe impulsar al equipo hacia su meta. El último equipo que fue capaz de ganar dos trofeos consecutivos fue el Milan de Arrigo Sacchi con el antiguo formato de la Copa de Europa (1988-89 y 1989-90).

Mucho más atrás se sitúan el Bayern o el Ajax con las tres Copas de Europa consecutivas en los años 70 o las cinco que encadenó el Real Madrid en los 50 cuando se fundó la competición.

El Barça es el club que está escribiendo la historia contemporánea con cuatro Champions en el siglo XXI. La última fue en Berlín bajo la batuta de un tridente descomunal. Entre los tres firmaron 27 goles en la pasada edición, 10 de Messi y Neymar, y 7 de Suárez, quien se perdió los primeros partidos por su sanción.

Luis Suárez es el pichichi blaugrana de la actual edición con cinco dianas. El partido de ida en el Emirates será especial para el uruguayo ya que el verano anterior de fichar por el FC Barcelona estuvo a un paso del Arsenal. Al final se lo pensó mejor, siguió en Liverpool y al cabo de un año cumplía su sueño de vestir de blaugrana.

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