El Barça, a 15 partidos de repetir el histórico triplete del 2009

El Barça tiene dos meses para ganarlo todo

El equipo de Guardiola ha llegado lanzado al tramo decisivo de la temporada. Su punto álgido de forma coincide con la disputa de los títulos

Jordi Gil

El Barça vive un momento de máxima confianza. La autoestima del equipo se ha disparada en el momento más oportuno. El objetivo de llegar al sprint final con aspiraciones a todos los títulos ya se ha cumplido y ahora queda rematar el trabajo dando el último paso. El más complicado, pero al mismo tiempo más ilusionante. El `triplete¿ está nuevamente al alcance de la mano y los de Pep Guardiola nuevamente dan motivos para que los culés se sientan tremendamente optimistas.

Los barcelonistas se medirán mañana al Milan con la seguridad que da haber obtenido las últimas nueve victorias consecutivas. Después de la profunda decepción que supuso la derrota en Pamplona y verse a diez puntos del líder, el conjunto blaugrana parecía encaminado a un final de campaña muy cuesta arriba. Sin embargo, el equipo se sobrepuso aprovechando el cambio de competición. El duelo en Leverksuen fue reparador. El regreso de Andrés Iniesta tras su lesión ayudó a que el equipo recuperara la compostura en el centro del campo y la victoria ante el Bayer fue el empujón necesario para cambiar el chip.

A partir del pinchazo en el Reyno de Navarra, el Barça ha encadenado la mejor racha de la temporada con nueve victorias consecutivas, siete en la Liga y dos en la Champions League frente a los alemanes. El balance es de 31 goles a favor (3,4 por partido) y ocho en contra, una cifra que creció en gran manera a causa de los tres goles marcados a balón parado por el Granada, dos de ellos de penalty.

El Barça, conducido por un Leo Messi estelar, ha vuelto a ser el conjunto demoledor que intimidaba a todos los contrarios. En la Liga, su prestigio se mantuvo intacto con los triunfos ante el Valencia, con una manita (5-1), y en el Vicente Calderón (1-2) con el increíble tanto del internacional argentino de libre directo.

El equipo se fue creciendo ante las adversidades y ahora parece invencible. Las victorias con un jugador menos frente al Sporting y Mallorca han reforzado la moral y el pensamiento de que es posible ganar todos los encuentros de Liga que restan hasta el final. Nueve finales que el Barça afronta mirando de reojo al Real Madrid, que sigue una trayectoria inversa a la de los barcelonistas. Los empates ante el Málaga y Villarreal le han afectado casi en la misma proporción que han impulsado los sueños culés.

Aunque pueda parecer que hablar del triplete sean palabras mayores, el sueño está en realidad a quince partidos. Los nueve de la Liga, los cinco de la Champions en caso de superar los cuartos y semifinales de la máxima competición europea en caso de acceder a la final y el partido decisivo de la Copa del Rey ante el Athletic del 25 de mayo en el Vicente Calderón.

Dos meses en los que la carrera hacía los títulos debe seguir al mismo ritmo. La ventaja de este Barça es que ya conoce cómo debe superarse este tramo con un final glorioso. En 2009 ya hizo historia ganando Liga, Copa y Champions por primera vez en un desenlace que tampoco resultó nada fácil. En aquella ocasión, los de Pep Guardiola también tuvieron que superar muchos obstáculos y jugársela en partidos a cara o cruz con futbolistas cambiados de posición, como Touré Yayá en el centro de la zaga, o recurrir a otros que prácticamente no habían tenido participación como Sylvinho en el lateral izquierdo.

Los futbolistas quieren vivir una experiencia similar a la del 2009 y saben que deben apretar los dientes como entonces. La fórmula de continuar jugando con la misma intensidad, pese a tener al Real Madrid a diez puntos de distancia, ha permitido a los de Guardiola ponerse en forma y ser, por ejemplo, el gran favorito en una eliminatoria que por entidad de los clubs debería igualada como es la que debe dirimir frente al Milan.

El Barça es considerado como el candidato a pasar a la semifinales y encontrarse posteriormente al vencedor de la eliminatoria entre el Benfica y Chelsea. La posibilidad de medirse otra vez a los `blues¿ en Stamford Bridge, como en 2009, motiva en gran manera al equipo, con la final de Munich en perspectiva.

El respeto que impone el Barça es tan importante que incluso los buenos números del Milan de las últimas semanas tampoco impresionan. El conjunto rossonero solo ha perdido uno de los últimos diez partidos oficiales. Una serie que se ha completado con siete victorias y dos empates. La única derrota, además, no tuvo consecuencias. Fue ante el Arsenal y no impidió el pase, pese al 3-0 del Emirates.