El Barça tendrá 100 millones para fichar

El controvertido exdirector general corporativo del Barça, Joan Oliver, llegó a confesar medio en serio medio en broma que no existe mejor negocio para las arcas del club que llegar a todas las finales y no ganarlas. Es decir, aprovechar todos los ingresos económicos de las competiciones y ahorrar los gastos millonarios que supone el concepto de primas derivado de los títulos. Una filosofía muy discutible, pero que se ajusta en cierta medida a lo vivido en la presente temporada y que repercutirá de forma directa en las partidas presupuestarias del Barça 2012-13. Habrá cambio de tercio importante.

Las decepciones deportivas sufridas estos últimos días conllevarán un aumento significativo en el presupuesto destinado al capítulo de refuerzos de cara a la próxima temporada. En estos momentos, a la espera de ver cómo evoluciona el delicado capítulo de altas y bajas, la dirección deportiva encabezada por Andoni Zubizarreta estima que estará en condiciones de afrontar los rigores del mercado con una cifra cercana a los 100 millones de euros.

El grueso del importe total procede de cuatro partidas fundamentales que deben sumarse de forma progresiva. La primera no es otra que la propia dotación presupuestaria para fichajes. La crisis ha hecho mella en este apartado específico y ha provocado un descenso significativo que ya arranca en el último ejercicio. El Barça acostumbraba a manejar un montante que rondaba los 50 millones de euros. De cara a la campaña 2012-13 no se contempla una cifra inicial superior a los 30 millones de euros. A partir de aquí, la directiva habría dado el visto bueno oportuno para derivar unos ingresos no cuantificados hasta la fecha -es el caso de los traspasos a final de temporada- y unos ahorros procedentes directamente de la primera plantilla.

Zubizarreta y Tito Vilanova están convencidos que el Barça cerrará varias operaciones cuyo importe rondará un mínimo de 30 millones de euros. Nadie quiere poner nombres y apellidos para presiones y devaluaciones en la tasación final, pero la salida de un par de jugadores de la primera más plantilla -Dani Alves, Seydou Keita- más algún que otro canterano debe redondear esta cantidad. Estos 30 'kilos' adicionales se incorporarían directamente a la partida presupuestaria para fichajes.

La tercera vía para financiar la remodelación de la plantilla procede del ahorro directo en el apartado de primas destinado a los grandes títulos como la Champions League y la Liga. Este concepto, por suerte para el Barça, había significado una sangría económica en los balances de la entidad durante las últimas campañas. Esta temporada, la ausencia de la Liga y la Champions en las vitrinas significará un ahorro ligeramente superior a otros 30 millones de euros. La discusión continúa abierta porque el déficit que arrastra la entidad sigue lastrando diversos proyectos de futuro, pero se considera que una generosa parte de este cantidad ya prevista debería repercutir en el área deportiva, y más concretamente en el capítulo de fichajes.

El círculo lo completa Pep Guardiola. Su ausencia permitirá el ahorro de una cantidad económica muy notable. Tito Vilanova verá adecuado su contrato al nuevo cargo de primer entrenador, un ajuste que repercutirá en el incremento sustancial de su ficha. Aún así, en esta primera temporada, el relevo en el banquillo aliviará las arcas del FC Barcelona en poco menos de 10 millones de euros.

Al final, lo importante, es que la junta directiva parece entender la necesidad de apuntalar el equipo de futuro con un par de refuerzos de primer nivel. Una circunstancia que obliga a dotar de un presupuesto bastante más generoso que los 30 millones iniciales más lo ingresado en concepto de traspasos. Con 100 millones sí se está en condiciones de competir con los mejores también en el mercado de fichajes.