El Barça, sólido y con oficio, suma y sigue

Otros tres puntos en el saco. Van 25 de 27. El FC Barcelona, sin ejecutar un partido brillante, se impuso al Málaga y superó un nuevo escollo. Era lo esperado en una jornada en la que el Camp Nou se mostró especialmente reivindicativo reclamando "libertad" para Jordi Sánchez, presidente de la ANC, y Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, encarcelados desde el lunes, e "independencia" el día que el Gobierno español anunció el artículo 155. 

Tras un minuto de silencio por el que fuera directivo Jacint Borràs y las víctimas de los incendios de Galicia y Portugal, el equipo de Valverde, que en los últimos doce partidos suma once victorias y un empate, alargó su buen momento resultadístico. Derrotó merecidamente al colista y, de esta forma, se tomó el desquite de la pasada temporada en la que solo pudo sumar un punto de los seis en juego ante el equipo andaluz.

Sin revolución en el equipo

El timonel extremeño, como viene siendo norma, no revolucionó al equipo. Solo dio descanso a Piqué, al que sustituyó Mascherano. El resto del equipo fue el habitual, con Deulofeu en ataque. Una decisión acertada después del partidazo del canterano ante el Olympiacos que se vio interrumpido por la expulsión de Piqué.

Gol de Deulofeu

No pudo ponerse más de cara el partido para el FC Barcelona. A los dos minutos de juego llegó el primer gol, aunque la verdad es que el 1-0 no tuvo que subir nunca al electrónico del Camp Nou por salir el balón fuera de los límites del terreno de juego momentos antes de que acabara alojado en la red de Andrés Prieto.

La jugada la dirigió Iniesta, habilitando a Digne por banda izquierda. El francés, como una flecha, se deshizo de su marca y llegó a la línea de fondo, centrando el esférico después de que éste hubiera rebasado la línea. Suárez no llegó al remate, pero sí Deulofeu de forma acrobática para mandar el balón al fond de la red. Una jugada que evidencia que el VAR ya no puede esperar más.

Pese al golpe inicial, el Málaga no cambió de plan y siguió parapetado atrás y rascando en la zona ancha para robar algún balón y salir a la contra. No lo consiguió. El Barça, por su parte, se dedicó a lo suyo: toque, combinación y paciencia en busca del hueco. Tampoco obtuvo premio alguno pese a acercarse con mayor insistencia y peligro al marco contrario. Se llegó al descanso con ventaja local por la mínima.

Iniesta sentencia

Tal y como estaba desarrollándose el partido, el 2-0 de Iniesta en el minuto 55 tuvo sabor de sentencia. La jugada la inició Mascherano, que sirvió a Messi y el rosarino abrió para el capitán, que definió con un zurdazo ganador, por la izquierda del portero. El Málaga tuvo que dar un paso adelante, aunque no le alcanzó ni para inquietar a Ter Stegen, ayer casi inédito.

El Barça, solidario y espoleado por una Grada de Animació muy motivada, se dedicó a no cometer errores, a controlar y a sufrir alguna que otra entrada desproporcionada de un Málaga que quiso pero no pudo.

Suárez perdonó en el minuto 59 y 73 (después de una gran conducción de Sergi Roberto) y Luis Hernández rozó el 2-1 en el minuto 74. A partir de ahí, muy poco. Solo el regreso de Paco Alcácer, inédito desde la segunda jornada, un disparo raso de Paulinho (minuto 88) que el portero envió a saque de esquina y un gol anulado a Messi, de cabeza, por arrancar Umtiti en fuera de juego.