EL TOPO DEL CAMP NOU

El Barça ningunea a Zubizarreta en las operaciones clave

En los fichajes de Neymar y Cesc, y en la renovación de Iniesta su papel ha sido residual

Redacción

Andoni Zubizarreta es un caso extrañamente paradigmático de las funciones que ha de ejercer un director deportivo en el seno de un club. El ejecutivo, recientemente renovado, no ha participado en ninguna de las operaciones de envergadura que ha afrontado la entidad en los últimos años. Por poner un ejemplo, su aportación en el fichaje de Neymar fue prácticamente residual. De hecho en la presentación oficial del jugador se limitó a extraer una serie de informes que habían elaborado los técnicos, pero en ningún caso aportó su granito de arena a encauzar la operación. Más grave si cabe fue su peso durante el fichaje del entrenador Tata Martino, ya que fue el presidente Sandro Rosell quien puso el nombre sobre la mesa mientras que  el director deportivo tuvo que echar mano a ‘google’ para conocer el ‘curriculum vitae’ del citado porque desconocía su historial.

Pero la lista de agravios es aún mayor. En el fichaje de Cesc Fàbregas su participación fue tan fronteriza que el propio jugador durante su presentación se limitó a agradecer “el apoyo moral” que tuvo por parte de Zubizarreta. En la renovación de Andrés Iniesta tampoco participó en ningún caso ya que la operación fue abanderada por Raúl Sanllehí y Josep Maria Bartomeu y rematada por el propio Rosell.

Evidentemente cualquier alto ejecutivo de una multinacional viendo semejante lista de despropósitos intentaría poner remedio o buscar una solución porque hasta que no se demuestre lo contrario es uno de los máximos responsables en esta área.

En cualquier caso, el club sí que le ha encomendado finalmente una responsabilidad, teniendo en cuenta además la posición que jugaba Zubizarreta cuando se vestía de corto. El director deportivo lleva casi un año rastreando el mercado para buscar un sustituto de Víctor Valdés. Desde que el meta catalán anunciara que no renovaría –tres días antes Zubizarreta había asegurado públicamente que las negociaciones iban bien encaminadas– se ha puesto los cinco sentidos para encontrar el hombre ideal para ocupar la complicada portería del Barcelona. El nombre que está en boca de todos es el alemán Marc Ter Stegen, meta del Borussia Mönchengladblach de 21 años, que ya ha anunciado a su club que no piensa aceptar una nueva renovación. Se trata de un portero con relativa poca experiencia pero los que le conocen aseguran que tiene aptitudes para estar bajo los palos de un club tan grande y que soporta muy bien la presión. En este caso parece que hay una unanimidad total por parte de todos los técnicos. Pero el segundo nombre que ha propuesto Zubi como contrapeso a la llegada de Ter Stegen –siempre y cuando José Manuel Pinto no continúe– ha creado más de una controversia en el seno del club. Avalado por los internacionales del primer equipo, Pepe Reina se alza desde el primer día con polémica. Un portero que vivió una primera etapa en el Barça más bien discreta y que ha pasado un 2013 plagado de lesiones  –tres meses KO en Liverpool y dos meses más en Nápoles-– no parece una opción viable.