El Bernabéu verá al Barça más osado y atrevido

El Barça jugará en el Bernabéu con un 3-5-2

Aún faltan nueve días para el clásico, pero Pep y los jugadores ya están dibujando el partido en sus mentes

Javier Miguel

En el Bernabéu se verá al Guardiola más osado y valiente de la temporada. Si ya ante el Valencia en Mestalla y después frente al Milan en San Siro ­-hasta ahora los dos desplazamientos más fuertes de la temporada- el equipo salió a pecho descubierto, alineando solo a tres defensas -con resultados contradictorios frente a los 'ches' y muy positivos ante los lombardos-, todo parece indicar que el técnico blaugrana está dispuesto a jugarlo todo al 'rojo' ante el Real Madrid, en su apuesta más arriesgada desde que es entrenador del Barcelona.

Y es que poner una defensa de tres ante un equipo con extremos rápidos y potentes es una apuesta de altísimo riesgo, pero asumible siempre y cuando se consiga ganar la batalla del mediocampo a través de la superioridad de efectivos y el control de la pelota. Evidentemente los riesgos están latentes, como ocurrió en Mestalla donde Mathieu hizo muchísimo daño en la primera parte desde la banda, abriendo en canal la defensa blaugrana. Pero también es verdad que quien no arriesga, no gana. Y esa es una de las máximas que ha seguido Pep desde que empezó como entrenador.

“No le tengo miedo a nada”, recordó Guardiola tras salir con tres defensas en San Siro y acabar ganando por primera vez en la historia del club a los 'rossoneri' en su propia casa. “Contra el Madrid hay que salir valientes”, apostó en la previa de la Supercopa de España, cuando todas las apuestas colocaban al equipo de Mourinho como claro vencedor al llegar a esta primera cita de la temporada mucho más rodado y fuerte físicamente. Son dos pequeños detalles, pero más que reseñables, para empezar a diseccionar cómo jugará el Barcelona en el Bernabéu.

Evidentemente no será una táctica suicidia, ya que para frenar las temibles bandas blancas pondrá a los jugadores con 'más piernas' en la retaguardia: Javier Mascherano en el eje de la defensa, flanqueado por Abidal en la izquierda y casi con toda seguridad Puyol en la derecha.

En esta ocasión el hombre clave del partido y el que tendrá que interpretar mejor la melodía del partido será Sergio Busquets. El de Ciutat Badia tendrá la responsabilidad de cubrir los huecos de Mascherano cuando el equipo defiende para intentar dejar pocos espacios, mientras que el africano Seidou Keita se perfila como clave a la hora de poner un poco de músculo y contención al juego, en contraposición a la sobredimensionada capacidad física que presentan los hombres de Mourinho.

“Para mí la clave es siempre el centrocampo, cuantos más centrocampistas seamos, mejor”, aventuró Guardiola esta temporada cuando le preguntaron por el fichaje de Cesc Fàbregas y la saturación de medios en la plantilla. Y es que tener la superioridad en el mediocampo te garantiza tener el control del balón y la posesión te acaba ordenando sobre el terreno de juego. Dos nombres apuntan muy alto en este sentido, los canteranos Xavi Hernández y Andrés Iniesta. Si ambos tienen el balón y se sienten cómodos, el Real Madrid no tendrá nada que hacer. De ahí la obsesión de Mourinho en frenar esa circulación a base de musculo y testosterona -llámese Pepe, Lass o Khedira-. La sorpresa podría ser la presencia de un Dani Alves adelantado que obligaría a Marcelo a evitar incursiones, desgravando a la hora de subir el balón con criterio.

Evidentemente en ataque sería Leo Messi quien centraría todas las miradas, acompañado por David Villa, Cesc Fàbregas, Pedro o Alexis Sánchez.

Defensas: Mascherano y Abidal, seguros, y Puyol se postula

Hasta ahora siempre que ha jugado en el Bernabéu, Guardiola ha alineado una defensa de cuatro, con Piqué y Puyol como centrales. Sin embargo, este año se presenta como el más innovador a nivel táctico, como demuestra que en un mismo partido -ante el Getafe- fue capaz de hacer seis cambios tácticos.

Es cierto que este curso ha ido intercalando defensa de tres y de cuatro, pero en los partidos importantes fuera de casa ha apostado por la línea de tres. Contra el Madrid el riesgo que hay que asumir es altísimo al jugar con extremos adelantados y veloces; por eso Pep pondrá sobre el campo a sus defensas más rápidos: Mascherano, Abidal y con casi toda seguridad Puyol. Alves jugaría, pero más adelantado, para forzar la superioridad en el mediocampo y obligar a Marcelo a quedarse en 'casa'.

Centrocampistas: Confrontación total con Xavi e Iniesta como 'peloteros'

Si hay una zona en el campo donde se producirá una confrontación en todos los sentidos será en el mediocampo. Quien consiga abastecerse de los mejores recursos y proporcionar mayor continuidad de juego será quien se lleve el gato al agua. Mourinho sabe que este es el punto fuerte del Barcelona e intentará destrozarlo con salidas rápidas hacia los extremos -Cristiano Ronaldo y Di María-, saltándose directamente una línea.

El secreto no solo será que Xavi e Iniesta puedan conectar y sentirse cómodos sino que tanto Busquets como Keita consigan frenar el embate blanco, que seguramente se empleará al límite del reglamento. No se puede descartar que Cesc tenga también su muesca en la medular, ya que se trata de un jugador con mucha brega en partidos importantes.

Delanteros: La única duda es quién acompañará a Messi

'Leo Messi y diez más'. Este sería el resumen en 'twitter' si preguntaran a alguien quién jugaría en el Bernabéu. Está claro que aquí la única duda es el hombre u hombres que acompañarán al 'crack' argentino en territorio hostil. Si se decide finalmente no jugar con extremos, rompiendo líneas desde atrás aparece por sí solo el nombre de Cesc, pero si la idea es dar pólvora al ataque, no hay duda de que David Villa podría tener sus opciones, aunque si finalmente Guardiola apuesta por abrir el campo con extremos -la solución a día de hoy más arriesgada porque implicaría desfortalecer el mediocampo- se podrían apuntar al festival táctico Alexis Sánchez o Pedro. Lo mejor de todo es que Pep cuente con todas estas variantes y a todos sus hombres disponibles para acabar decidiendo.