Levante, 0 - Barça, 5

Un Barça intratable apisona al Levante

El FC Barcelona solventó a base de pegada su paso por el campo del Levante. La conexión Messi-Neymar destrozó el planteamiento defensivo de los de Mendilibar, que acabaron con diez jugadores

Los de Luis Enrique celebraron cinco goles en Orriols

Los de Luis Enrique celebraron cinco goles en Orriols / sport

Lluís Payarols

Da la sensación de que los partidos del Barça en la Liga son algo así como sentarse frente a un peral en el que cuelga una pera madura y esperar pacientemente hasta que la pera, en ese eterno homenaje a Newton por lo de la ley de la gravedad, cae. No puede ser de otra forma. Un equipo que aprieta, otro que se defiende y al final, logra su objetivo el primero. 

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Liga BBVA

0
5
Alineaciones
Levante UD
Jesús; Pedro López, Héctor Rodas, Vyntra, Toño; Diop (Sissoko, min. 61), Simao, Morales (Ivanschitz, min. 58), Camarasa; Víctor Casadesús y Barral (Rubén García, min. 71).
FC Barcelona
Bravo; Alves, Mathieu, Mascherano, Alba; Sergio Busquets (Xavi, min. 62), Rakitic, Iniesta (Sergi Roberto, min. 71); Pedro, Messi y Neymar (Sandro, min. 50).

Era cuestión de minutos. Concretamente, los 34 que tardó Leo Messi en levantar su cabeza y enviar su mensaje de gol a un Neymar que superó a Jesús ante la desesperada salida del meta. El Levante aguantó lo que pudo. Y más teniendo en cuenta que se quedó con un hombre menos después de que Vyntra viera la roja tras cometer penalti sobre Messi. Una pena máxima que, por cierto, Leo envió a la luna de Valencia. Un fallo que quedó en anécdota por la goleada.

José Luis Mendilibar, actual dueño del banquillo del Levante, no quería vivir otro repaso del Barça y apiló a sus jugadores en su propio campo, con el objetivo de dificultar la circulación de balón blaugrana. Tímidos contraataques y poco más, buscando aprovechar los pocos errores de los de Luis Enrique. El más clamoroso, uno de Rakitic Mathieu que acabó con un centro de Morales... interceptado por el propio jugador croata, quien se anticipó al exmallorquinista Casadesús.

PERCUSIÓN BLAUGRANA

Todo era cuestión de tiempo. Primero, un servicio medido de Messi Alba con un mal centro del lateral de L'Hospitalet de Llobregat. Más tarde, dos apariciones de Neymar Jr., la segunda tras un pase largo de categoría de Mascherano. Y a la tercera llegó el premio, con una nueva exhibición de esa conexión argentino-brasileña de la que algunos dudan pero que empieza a ser efectiva. 

Ese gol era la llave del cerrojo. Un gol de tranquilidad para el líder y de nervios apara el conjunto local, personalizados en Vyntra. Primero estuvo a punto de obsequiar a Messi con una mala cesión a Jesús que el rosarino no aprovechó. Después, entre él y Toño cometieron un penalti sobre Leo. El árbitro, José Luis González, interpretó que era ocasión manifiesta de gol y mostró la roja directa... al checo.

La pena máxima se convirtió en fallo máximo. Leo plantó el balón a once metros de Jesús pero el balón se fue alto, altísimo. Respiro para el portero canterano del Real Madrid que le duró poco. Al filo del descanso, Ivan Rakitic cazó en la frontal un rechazo de Diop y conectó un chut para que el balón besara la red como en los dibujos animados de Oliver y Benji. 0-2 con poco y a vestuarios.

ADIÓS, NEYMAR

A favor de marcador, la segunda parte se presentaba como un trámite. Pero cuando menos te lo esperas, llega el susto. Solo había pasado un minuto de la reanudación cuando Pedro López cayó sobre Neymar y el brasileño empezó a retorcerse de dolor en la banda, doliéndose de su tobillo izquierdo. El doctor Pruna, tras pegarse un sprint por el contorno del campo que ni Usain Bolt, no dudó en pedir el cambio, por mucho que el brasileño quisiera seguir. Más por precaución que por otra cosa, porque el calendario no permite bromas. Sandro Ramírez, a escena.

El Levante, que seguía en su línea, únicamente quiso desafiar al tranquilo Bravo en un libre directo ejecutado por Diop que se estrelló en la barrera. Poco después, Sergio Busquets recordaba lo importante que es su sorda labor recuperando un balón y habilitando a Messi para que el '10' interpretara un nuevo preludio de gol, culminado por el recién salido Sandro.

Y si Ramírez vio puerta, minutos más tarde el joven canario dedicó un detalle de calidad en la acción que significó el cuarto gol blaugrana. Una pared con Jordi Alba con taconazo incluido que acabó en centro del lateral para que el otro canario del equipo, Pedro Rodríguez, materializara un tanto que le debe saber a gloria. Lo necesitaba y lo logró.

Entre ovaciones desde la grada a Xavi -cuando ingresó en el terreno de juego- e Iniesta -cuando se fue- llegó la guinda a la manita. Una guinda regalada por Jesús, el portero del Levante, quien se equivocó al sacar el balón y lo estrelló en Messi. Vaselina precisa del argentino y fin de la historia mientras diluviaba en Valencia. Una historia de un Barça que sigue inmaculado en competiciones oficiales. Doce puntos de doce posibles, once goles a favor y ninguno en contra.

Al Levante le tocará seguir luchando por remontar el vuelo y al Barça, no bajar la grada. Málaga y Granada esperan en una semana de seis puntos, aunque si los de Luis Enrique siguen así, la pera seguirá madurando... y cayendo.