El Barça se hace mayor en Malmö y se acerca a semifinales

Miki Soria

Miki Soria

Con una variación táctica importante arrancó el partido el Barça. Advertía Xavi Llorens en la previa del partido contra la Fundación Albacete que planeaba dos Barças diferentes, uno en liga y otro en Champions, y así fue. El técnico azulgrana apostó por colocar tres centrales como Miriam, Ruth y Line con Marta Torrejón y Leila Ouahabi flanqueándolas en las bandas. Un 3-5-2 o 5-3-2 dependiendo de quién  tenía el balón, imitando el estilo que tan bien le funcionó a la selección española en la Copa Algarve. Igual que en la final contra Canadá, fue Leila Ouahabi quién anotó el único gol del partido, el  que firmó una victoria histórica.

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Champions League femenina

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Alineaciones
Rosengard
Musovic; Nilsson, Ilestedt, Berglund, Riley; Marta, Wieder (Landeka, 86¿), Schelin (Troelsgaard, 45¿), Martens; Junge (Asante, 66¿) y Masar
FC Barcelona
Sandra Paños; Marta Torrejón, Ruth Garcia, Line Roddik, Leila; Miriam, Marta Unzué (Patri Guijarro, 79¿), Vicky Losada (Gemma, 86¿); Andressa Alves (Bárbara, 66¿), Jenni Hermoso y Alexia

El cambio de sistema táctico le funcionó al Barça, que consiguió que la primera parte se jugara casi exclusivamente en campo del Rosengard. Si el año pasado ante el PSG el Barça no salió de su campo y apenas tuvo una ocasión –clara, eso sí- para pisar el área rival, en el frío Malmö IP la posesión fue de color azulgrana. La diferencia fue abismal, si bien tampoco se puede decir que tuvieran las de Xavi Llorens demasiadas ocasiones de gol. Igual que el Rosengard. Las suecas, que evidenciaron que físicamente no están todavía a un buen nivel y en las que Marta fue un fantasma, apenas dispararon una vez entre palos en la primera parte, obra precisamente de la brasileña, que obligó a Paños a hacer la primera intervención de la noche.

Jenni Hermoso fue la primera en poner a prueba a Musovic, pero el dominio del balón del Barça hacía presagiar que alguna ocasión clara llegaría. Y así fue, aunque para ello la fortuna también se alió con el conjunto azulgrana. La lesión de Schelin en el minuto 40 dejó momentáneamente al Rosengard con diez y eso lo aprovechó a la perfección el Barça. Una apertura a banda derecha terminó con un centro de Jenni Hermoso que la defensa no acertó a rechazar y que encontró Leila, que con un disparo raso y cruzado superó a la portera sueca.

Un final inmejorable a una primera parte casi perfecta y que hacía pensar que provocaría una reacción por parte sueca en la segunda mitad. Sin embargo, el equipo azulgrana supo aguantar el arreón inicial del Rosengard y consiguió bajar el ritmo del partido. Mucho trabajo sucio y apenas ocasiones, pero eso, con el marcador a favor, beneficiaba al Barça. La entrada de Bárbara por una lesionada Andressa, no surtió efecto en ataque, pero sí que la presencia de Patri Guijarro y Gemma Gili en la medular terminó de oxigenar las piernas de unas jugadoras que aguantaron muy bien al gigante sueco, hasta el punto de que si bien se sufrió algo en los minutos finales, no hubo ocasiones claras para que llegara el empate.

Al final, un triunfo de oro que confirma la evolución del Barça de un año a otro. El equipo aprendió de la experiencia de la pasada temporada y se acerca a unas semifinales que serían históricas. Falta un último paso el próximo miércoles en el Mini Estadi.