Entre ambos solo han encajado 14 goles en 29 partidos

El Barça, el gran vencedor de la 'pelea' entre Bravo y Ter Stegen

La primera temporada tras el adiós de Valdés está siendo mucho más plácida de lo previsto gracias al chileno y al alemán

Ter Stegen y Bravo, durante un entrenamiento

Ter Stegen y Bravo, durante un entrenamiento / IGNASI PAREDES

Ivan San Antonio

Luis Enrique no dio pistas al inicio de la temporada sobre qué portero sería el titular durante la temporada. No podía hacerlo porque, de hecho, no existe titular alguno. Tanto Marc-André Ter Stegen como Claudio Bravo están jugado habitualmente. El primero es el meta de la Liga, mientras que el segundo juega la Champions y también la Copa, con la excepción de un encuentro disputado por Jordi Masip. La apuesta del técnico asturiano está dando excelentes resultados, tanto en lo que se refiere a sensaciones, como también en las estadísticas. La prueba más evidente es que, el primero año tras la marcha de Víctor Valdés, seguramente el mejor portero de la historia del Barça, en el Camp Nou nadie lo echa de menos. 

Ter Stegen jugó ayer su partido número 10 con la camiseta blaugrana. El alemán volvió a cuajar un partido muy completo. El Atlético no apretó demasiado, pero la afición se marchó con la sensación de estar ante uno de los mejores fichajes de la década. Tiene 20 años y el futuro es suyo. Él quisiera ser también el presente y así lo explica cada vez que tiene ocasión de ello: "Mi situación no es fácil porque quiero jugarlo todo, pero respeto la decisión", aseguraba tras el encuentro a TV3. Más allá de su ambición, el alemán demostró haber nacido para jugar en el Barça por su calidad con el balón en los pies. Pero Ter Stegen no es solo un gran pasador, sino que sus números en cuanto a goles encajados también son muy buenos. Ha encajado solo 5 goles en 10 partidos, ninguno de ellos en la Copa. De hecho, de los cinco goles, tres fueron en un mismo partido, la derrota en París ante el PSG. La media es diáfana: 0,5 goles encajados por partidos.

Claudio Bravo, por su parte, tiene números muy parecidos. El chileno es el amo de la Liga, en la que lo juega absolutamente todo. Y, como el alemán, también quisiera jugar la Champions y la Copa, pero manda Luis Enrique y, de momento, los números le dan la razón. Bravo encadenó en el inicio del campeonato ocho jornadas sin encajar ni un solo gol. Los tres primeros cayeron en la derrota en el Santiago Bernabeu ante el Real Madrid (3-1). Desde entonces ha recibido 6 goles más en 10 encuentros y ni una sola vez ha vuelto a encajar más de un gol en un solo partido. En total, suma 9 goles en 19 jornadas, con una media de 0,47 tantos que lo sitúa líder en la clasificación del Zamora. Estos son sus mejores números desde que llegó a la Liga de la mano de la Real Sociedad. Su mejor año en San Sebastián fue la temporada 2008-2009, cuando jugó 32 partidos y encajó 28 goles, con una media de 0,87 tantos por encuentro. El presente y el futuro de la portería en el Barça está asegurado.