El Barça B logra un triunfo de carácter y mantiene el estado de optimismo

El Barça B se ha sobrepuesto al tanto inicial del Villarreal, y a un segundo gol de los amarillos, y ha confirmado que es un equipo mucho más competitivo que el del curso pasado. Así lo ha dejado entrever en estas tres primeras jornadas ligueras: nueve puntos, nueve goles.

El conjunto de Gerard ha ganado pegada (necesita menos ocasiones para marcar goles). Pero sobre todo parece haber superado el colapso mental que exhibía en algunos encuentros, fruto de una mala dinámica, gran parte de la temporada pasada.

Eso sí: el filial de este curso parece un equipo más pensado para subir la categoría, de rendimiento inmediato, que para contribuir al primer equipo a largo plago. 

Un partido de ida y vuelta

El Mini ha disfrutado durante la primera mitad de un partido de ida y vuelta, disputada a gran ritmo y con ocasiones para ambos conjuntos. Se ha adelantado el Villarreal con un tanto de Pau tras la salida de un córner. Un gol en el que al meta azulgrana le ha faltado contundencia y timing para anticiparse a la jugada. Ha llegado tarde y el Villarreal se ha adelantado en el Mini.

Con el marcador a favor no ha cambiado el escenario del encuentro: el Barça ha contado con mayor posesión de la mano de jugadores como Aleñá, un futbolista que en cada partido gana presencia en el juego azulgrana. También contribuyó en la primera mitad Kaptoum, aunque el Villarreal ha creado peligro en sus contras a través de jugadores como Aitor Cantalapiedra. 

Lo intentaba el filial pero era Larrea quien estaba a punto ampliar el marcador. Lo impidió Suárez con una gran intervención. La intensidad del filial tuvo premio en el tanto de Nili. Un gol de fe y empuje. De persistencia, cualidad que sí exhibe este curso el filial azulgrana. Cardona ha recuperado un balón y el lateral ha apovechado el rechace del portero para marcar a bocajarro.

Tras el empate han llegado los mejores minutos del conjunto de Gerard, y Aleñá a punto ha estado de marcar con una gran jugada individual de potencia. Así ha terminado una primera mitad muy disputada.

Cardona, alegría y preocupación

La segunda mitad ha arrancado con una noticia: el cambio de Kaptoum por Xemi. Seguramente porque Gerard ha intuido problemas en el repliegue, ha optado por dar mayor solideza al centro del campo azulgrana. Pero el que ha salido en la foto -otra vez él-  ha sido Marc Cardona. Suyo ha sido el tanto que ha adelantado al Barça. Un gol de ariete, de se el más vivo en el área.

Con el de hoy ya son cinco los goles del delantero, que llegó sin grandes titulares procedente de Atlético Sanluqueño y se ha confirmado como una de las grandes revelaciones. El tanto ha llegado acompañado de malas noticias contra pronóstico. Primero porque no ha tardado el Villarreal en empatar, de nuevo con otra jugada que ha arrancado a balón parado.

Carlos Martínez ha aprovechado un barullo en el área para rematar y batir a Suárez con un disparo que se ha colado por debajo de las piernas del portero. La jugada ha tenido, además, efectos colaterales; Cardona se ha hecho daño en la rodilla tratando de defender la jugada y ha sido sustituido por Mujica.

El Villarreal ha apretado tras el gol y el conjunto azulgrana no ha terminado de encontrarse hasta el punto que el Villarreal durante muchos minutos de la segunda mitad ha tenido más posesión que los de Gerard. 

Jugadores como Aleñá han perdido protagonismo, seguramente cansados por el esfuerzo, e incómodos ante un Villarreal que llegaba con urgencias (solo había logrado un punto en las dos primeras jornadas).  

Solo Perea parecía inquietar en los últimos instantes al conjunto amarillo.Pero en el minuto noventa ha llegado el tanto de Xemi. Y lo ha hecho de forma caprichosa, en la salida de un córner, el talón de Aquiles del filial. Un gol que vale tres puntos. Una victoria de superación y carácter para seguir construyendo un equipo con vistas a Segunda A.