El Barça fichará en enero

La grave lesión de <strong>Rafinha</strong> ha modificado los planteamientos de la dirección deportiva, teniendo en cuenta la peculiaridad de esta temporada, en la que el Barça no ha podido acudir al mercado estival por la <strong>sanción de la FIFA</strong> que le impide inscribir nuevos futbolistas hasta el 1 de enero de 2016. 

Luis Enrique había asumido afrontar los primeros cinco meses de competición con una plantilla limitada en efectivos. Incluso asumió la marcha de última hora de Pedro al Chelsea, una salida que ha debilitado notablemente el potencial de la plantilla. La desgracia sufrida por Rafinha agrava la situación y trastoca ya de manera insostenible los planes del entrenador asturiano, que instará al club a incorporar un refuerzo que sustituya al canterano a partir de enero.

La directiva ya se ha empezado a mover para resolver la situación. Su primer movimiento fue consultar a la RFEF si podía sustituir de inmediato a Rafinha, tal y como estipula la actual normativa en caso de una lesión de larga enfermedad. El ente que preside Ángel María Villar dio su consentimiento, pero la FIFA denegó tal petición, remitiéndose a la sanción que impide inscribir nuevos futbolistas hasta el próximo año.

El máximo organismo futbolístico internacional se ha mantenido inflexible cada vez que el club blaugrana ha hecho una consulta. La última vez cuando se tanteó la <strong>posibilidad de incorporar a Denis Suárez</strong>, alegando que se trataba de un futbolista cedido, que pertenecía al club y que, por lo tanto, no podía considerarse un nuevo fichaje. El Barça volverá a insistir con el planteamiento de la lesión de larga duración de Rafinha, pero no hay muchas esperanzas de que la FIFA modifique su decisión.

Así, <strong>Luis Enrique</strong> deberá esperar al <strong>mercado invernal</strong>, cuando ya podrá contar con Aleix Vidal y Arda. A pesar de que, especialmente el turco, ocupa una posición similar a la de Rafinha, el entrenador asturiano considera insuficientes estos dos refuerzos para afrontar el reto de repetir triplete. La temporada es muy larga y exigente y Luis Enrique sabe que necesitará un banquillo de alto nivel para poder ser un candidato firme a ganar las tres competiciones.

En este sentido, el nuevo secretario técnico, Robert Fernández, también ha visto trastocados sus planes. Desde que se incorporó al staff técnico del club blaugrana, Robert se puso de inmediato manos a la obra en la tarea de encontrar un delantero que ocupara el importante hueco que ha dejado Pedro. El nuevo secretario técnico deberá ampliar ahora el margen de búsqueda incluyendo medios con el perfil ofensivo y la polivalencia que aportaba Rafinha al equipo.

La lesión del hispanobrasileño no descarta la incorporación de un delantero. El Barça se decantará por la mejor opción que le ofrezca el mercado, tenga un perfil más de centrocampista o de punta. El nuevo futbolista debe cumplir tres parámetros: calidad, capacidad de adaptación a un rol secundario y un coste salarial que no engrose demasiado la nómina de la actual plantilla.

Hasta ahora, las dos opciones que encabezaban la lista de preferencias de Luis Enrique y la secretaría técnica eran Nolito y Feghouli. El primero es una petición expresa del técnico asturiano, pero su posible llegada se ha complicado después de su reciente renovación con el Celta.

El segundo es una de esas posibilidades que ofrece el mercado. Feghouli acaba contrato con el Valencia en junio de 2016, por lo que en enero su precio podría ser realmente asequible.

No hay que olvidar otro nombre que gusta y mucho en la secretaría técnica, <strong>Yarmolenko</strong>, pero es una opción que se ha alejado después de no concretarse durante el mercado veraniego. El hándicap de estos dos futbolistas es que ambos han jugado ya Champions League, por lo que Luis Enrique no podría contar con ellos en la máxima competición continental.

Desde la misma noche del miércoles, al regreso de Roma, la nómina de posibles refuerzos se ha ampliado a otros dos nombres: Denis Suárez y Gündogan, dos centrocampistas de unas características muy parecidas a las de Rafinha, ya que ambos podrían adaptarse, en un momento de necesidad a posiciones más ofensivas.

El canterano <strong>Denis Suárez</strong>, cedido actualmente al Villareral por el Sevilla, tendría un coste de tres millones, lo que estipula su opción de recompra, pero Luis Enrique señaló en pretemporada que era un futbolista que necesitaba ganar aún algo más de experiencia antes de incorporarse con plenas garantías a un plantilla de tan alto nivel como la del Barça.

El alemán de origen turco es, como Feghouli, una de esas opciones que ofrece el mercado, porque ha regresado de una larga lesión. A diferencia del valencianista, el centrocampista del Borussia Dortmund sí podría ser utilizado en la Champions League, ya que el cuadro alemán no se ha clasificado esta temporada para disputar la máxima competición continental.

Gündogan es un futbolista que gusta mucho y no ahora. Ya hace años que el Barça le tiene en su agenda y ahora que ha perdido presencia internacional por su prolongada ausencia de los terrenos de juego podría llegar a un precio asequible. La única duda que despierta es su estado físico. De momento ha empezado la campaña a un buen nivel, pero en el seno del Barça no se tiene la seguridad de que pueda tener continuidad en el tiempo.

De aquí a que se vuelva a abrir el mercado de fichajes, la lista puede ir variando en función de que el Barça pueda concretar los parámetros que busca. Lo que está claro es que Luis Enrique dispondrá de un nuevo refuerzo que ayude a afrontar las tres competiciones.