¡El Barça femenino hace historia y se mete en semifinales de la Champions!

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- / Ignasi Paredes

Miki Soria

Miki Soria

Nadie dijo que fuera a ser fácil y el Barça se dio cuenta bien pronto que lo que pasó en Suecia no tendría nada que ver con lo que había planteado el Rosengard en el Mini. Con el mismo once que acabó el partido en la idael subcampeón sueco empezó presionado la portería azulgrana y no habían pasado ni cuatro minutos cuando Sandra Paños se llevó el primer susto. Un centro de Martens desde banda derecha lo remató la americana Ella Masar al palo izquierdo de la portería azulgrana, poniendo en aviso al conjunto de Xavi Llorens.

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Champions League femenina

2
0
Alineaciones
FC Barcelona
Paños; Torrejón, Miriam, Ruth, Line, Leila; Vicky Losada, Unzué (Bárbara, 65'), Gemma Gili (46'), Jenni Hermoso y Alexia (Mariona, 73')
FC Rosengard
Musovic, Ilestedt, Berglund, Riley, Asante (Pedersen, 78'), Marta, Nilsson, Martens, Wieder (Landeka, 63'), Masar y Troelsgaard

Sin tiempo a rehacerse, el Barça encajó otros dos golpes más de los que, por fortuna, volvió a salir airoso: un tiro de Martens que se estrelló en el lateral de la red y un centro peligroso que Paños consiguió repeler cuando Masar ya tenía preparada la cabeza. Todo antes del minuto diez.

Cambio de chip decisivo

Sin embargo, cuando parecía que la dinámica del Rosengard iba a imponerse, el Barça movió ficha y cambió su sistema para tratar de retener más el balón. Lo consiguió. Con Miriam fijada al lado de Marta Unzué en la medular y la movilidad de Jenni Hermoso y Alexia entre líneas, el Barça logró reducir los acercamientos suecos. De hecho, salvo dos fogonazos de Marta, el Rosengard apenas volvió a inquietar a Paños en la primera mitad.

Todo lo contrario del Barça,  que si bien volvió a no prodigarse en exceso en ataque, sí que seleccionó muy bien las veces que lo hacía. Sirva como ejemplo la buena jugada que fabricó Jenni Hermoso en banda derecha en el minuto 41 y que culminó Alexia con un tiro ajustado que sacó Musovic con una mano prodigiosa. El efecto óptico engañó a medio Mini Estadi, que cantó gol, pero si bien el balón no entró, sí que la jugada actuó como revulsivo para el equipo y la afición.

La magia de Jenni Hermoso

La segunda parte empezó con el único cambio de Patri Guijarro por Gemma Gili, lo que dio más aire al centro del campo y devolvió  a Miriam a la defensa. El Barça sabía que el partido entraba en la fase decisiva de la eliminatoria, en la que no se podía fallar y en la que cualquier detalle podía acabar siendo crucial. Un contexto ideal para que pasara lo que sucedió: magia.

Una contra conducida por Vicky Losada a la perfección terminó con un centro atrás de la egarense. Ahí estaba Jenni Hermoso que consuiguió un gol, sin controlar siquiera el balón, lo situó con un toque sutil al palo izquierdo de Musovic, que solo pudo mirar como el balón entraba en su portería después de ir de un poste al otro. Locura en las gradas y entre las jugadoras azulgranas, pero sabiendo que, en el fondo, todavía quedaba mucho partido por delante y un gol del Rosengard volvía a dejarlo todo en suspense.

Locura final

Sin embargo, el conjunto sueco acusó el golpe y, aunque presionó y se acercó a la portería de Paños, lo hizo sin orden ni criterio. Basta decir que, salvo una ocasión clara de Martens en el 87' y un gol anulado por fuera de juego de Masar en el 90', las mejores ocasiones para marcar en la recta final fueron del Barça. Tras dos buenas acciones de Bárbara Latorre a las que le falló la finalización, Mariona puso la puntilla al Rosengard en el 94' desatando la euforia en el Mini. 

El Barça había demostrado saber competir hasta el final y dio un paso más en su camino a la élite europea. De momento el sueño de llegar a semifinales ya se ha convertido en realidad. Llegados a estas alturas, ¿por qué no seguir soñando?