Tras 32 años en el primer equipo

El Barça echa al utillero Txema Corbella

El FC Barcelona de Luis Enrique pierde a una de las referencias del vestuario en las últimas décadas. Txema Corbella ha sabido este lunes que el club no cuenta con él

Txema Corbella era uno de los empleados más populares del Barça

Txema Corbella era uno de los empleados más populares del Barça / sport

SPORT.es

El popular encargado de material del primer equipo del FC Barcelona Josep Maria 'Txema' Corbella no podrá seguir en su puesto de trabajo. Así se lo comunicaron esta mañana cuando iba a reincorporarse a la actividad, en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Lo hacía como cada año, una semana antes de que empezaran los entrenamientos del primer equipo. Sin embargo, Corbella esta vez se encontró con una desagradable sorpresa.

El encargado de material, de 62 años, llevaba 32 en el primer equipo después de que en el verano de 1982 se convirtiese en el relevo de los históricos 'Papi' Anguera y Martín RevueltaTxema Corbella era, <strong>junto al también popular Josep Anton 'Tahamata' Ibarz</strong>, uno de los guardianes del vestuario y confidente de unos futbolistas que le apreciaban muchísimo, hasta el punto de que era conocido como el 'president'. Los seguidores recordarán sus intervenciones sobre el césped en algunas de las celebraciones de los títulos del club en el Camp Nou.

La decisión del club de prescindir de Txema Corbella coincide con la llegada al vestuario de Luis Enrique Martínez, con quien el encargado de material mantuvo una buena relación tanto en su etapa de jugador como de técnico del Barça B. Desde Menotti hasta el Tata MartinoCorbella ha tenido la confianza de todos los entrenadores del primer equipo, viviendo las dos grandes épocas de las últimas décadas: la etapa del 'Dream Team' de Cruyff y la 'era Guardiola'.

Precisamente, recordando aquel Barça de las últimas décadas, la pasada semana también se oficializó el adiós de quien fuera fisio del primer equipo, Jaume Langa, aunque en su caso por jubilación. Una salida muy diferente a la que le ha tocado vivir este lunes a Txema Corbella.