Las claves

El Barça ha construido su 'think tank' del futuro

Definido y terminado el documento que agrupa todo el conocimiento sobre metodología del entrenamiento y los conceptos esenciales del juego blaugrana

Martí Perarnau

Una de las carencias importantes que poseía la estructura de fútbol del Barça ha sido cubierta: ya existe una Bilblia única del juego y la metodología de entrenamiento, la Carta Magna del Idioma blaugrana. Los autores que han definido y terminado el documento audiovisual, siguiendo instrucciones de Andoni Zubizarreta, son Joan Vilà, Paco Seirul.lo, Víctor Sánchez y Emili Ricart. El título con que ha sido bautizada, en los circuitos internos del club, la citada Carta Magna es el “Think Tank del Conocimiento”. Básicamente, consiste en una herramienta de gestión del conocimiento para que todos los implicados en la formación de futbolistas de la cantera conozcan los conceptos esenciales del juego de posición que practica el equipo, así como los métodos a trabajar en el entrenamiento para alcanzar la excelencia en la actual filosofía y modo de jugar.

Los orígenes de esta iniciativa emprendida por Zubizarreta y la secretaría técnica del club se remontan a inicios de la pasada temporada, cuando se detectó la ausencia de un documento aglutinador de todos los detalles metodológicos de entrenamiento y conceptos de juego en la escalera de equipos, especialmente entre el Cadete B y el filial. Durante el proceso de investigación del libro `Senda campeones¿ (Editorial Columna) Zubizarreta nos decía: “Me he encontrado con un club que, en todo su proceso de cantera, tiene una filosofía muy clara, un concepto muy claro, una idea de juego (¿) pero sin que tenga nada escrito. No hay un manual de la cantera. Existe la metodología de entrenar y los entrenadores la tienen escrita y preparada, pero no existe un programa escrito diseñado para el desarrollo global”. Este programa es el `think tank¿ que firman los cuatro técnicos.

DIBUJAR EL MAPA DEL TESORO

El propio Zubizarreta definía en aquella ocasión el contenido de la biblia que echaba en falta: “Qué somos, qué hacemos, dónde estamos, cómo nos estructuramos, por qué vemos unos mercados y no otros¿ Hemos de tener dibujado el mapa del tesoro¿”. Y marcaba la línea a seguir en el futuro: “Hay que evolucionar. Por eso digo que primero debemos saber lo que somos y lo que hacemos y, a partir de ahí, plantearemos qué cosas nos ayudarán a ser mejores”. Así que, durante su primer ejercicio completo, el director deportivo y la secretaría técnica realizaron la citada tarea de evaluación: auditaron y detectaron fortalezas y debilidades.

La decisión desembocó en la contratación en julio de Joan Vilà para ponerle al frente del Área transversal de Metodología. Joan Vilà es algo similar al Cesc Fàbregas de los entrenadores. Aprendió el idioma blaugrana en edad juvenil a las órdenes de Laureano Ruiz, jugó al lado de Cruyff en el primer equipo, entrenó a la cantera del club durante 16 años y fue el mentor de Xavi Hernández, así que su perfil reunía todas las características para encargarse de la reforma de la Constitución no escrita del fútbol blaugrana. Antes de contratarle, Zubizarreta era plenamente consciente que Vilà era crítico con algunas carencias metodológicas del club e incluso poseía opiniones discrepantes sobre varios aspectos específicos: por ejemplo, sobre el modo de enfocar la sucesión de Xavi Hernández en el futuro. Aplicando su máxima de que dos cabezas que discrepan piensan más y mejor que una sola, Zubizarreta contrató a Vilà para redactar la Carta Magna.

EL MANUAL DE ESTILO

El 31 de agosto, el director deportivo anunció la puesta en marcha de esta Área transversal bajo la dirección de Vilà y con dos ejes fundamentales de orientación para el futuro del Barça: “1.- El concepto futbolístico no se discute: se desarrolla; 2.- Buscamos el talento, desarrollamos el talento”. La importancia que el club otorgó a dicho trabajo se dimensionó en la contratación de Vilà y muy especialmente en la composición del equipo de trabajo, compuesto por Paco Seirul.lo, preparador físico del primer equipo desde 1993, eminencia mundial en la ciencia de la motricidad humana y la teoría del entrenamiento en deportes de equipo; Emili Ricart, prodigioso recuperador físico también del primer equipo; y Víctor Sánchez, uno de los entrenadores más prometedores (ganador de la Nike Cup), cuyo nombramiento como técnico del Cadete A fue suspendido para darle el rango de coordinador del equipo de trabajo.

La misión del grupo nos había sido expuesta con anterioridad por Albert Valentín, responsable de la secretaría técnica: “En el Barça, la idea del fútbol que se jugaba ha flotado siempre en el ambiente. Ahora, tratamos de construir un libro blanco donde quede reflejada la idea del fútbol que hace el Barça para que, en el futuro, no haya dudas ni incertidumbres. Probablemente, no un libro en forma escrita, pues entendemos que hoy en día la imagen es más importante que el texto”. Así se ha hecho. A través de imágenes, todo ha quedado grabado: el auténtico manual de estilo blaugrana.

IMPLICACIÓN DE PEP Y TITO

La implicación del primer equipo y de Pep Guardiola y Tito Vilanova ha sido máxima en el empeño, delegando en dos de sus mejores hombres (Seirul.lo y Ricart) la transmisión de los conceptos fundamentales de juego del Pep Team. Desde el mes de septiembre se han repetido las reuniones de presentación y coordinación entre el grupo de los cuatro técnicos y los 33 entrenadores de la cantera del club. Dichas reuniones han tenido lugar en la planta subterránea de La Masia y sus contenidos han versado sobre métodos de entrenamiento, ejercicios específicos, filosofía de juego y conceptos muy concretos. Uno de ellos, a título de ejemplo, es el nuevo papel de los laterales en todos los equipos del club. El paradigma es Dani Alves y la modificación de laterales defensivos en laterales largos. Las instrucciones son volcar el juego por dentro con más intervención de los centrocampistas a partir del tránsito en categoría cadete, con lo que los laterales deben tener largo recorrido.

En la medida de sus posibilidades, los técnicos de la cantera han pasado a aplicar de inmediato dichos conceptos. Así, en el Cadete B, el entrenador Fran Artiga reconvirtió al extremo navarro Julen Arellano en lateral izquierdo, donde está rindiendo a un nivel excepcional; y también al ecuatoriano Josimar Quintero, un prometedor centrocampista con un perfil que recuerda a Thiago Alcántara, volcado ahora en el lateral derecho. En esta Carta Magna no se plantean movimientos tácticos de los equipos, pues se considera que son los métodos de trabajo y los conceptos básicos los que acaban provocando un determinado despliegue táctico: la salida de balón, la generación de hombres libres, la búsqueda de superioridad detrás de la línea de presión, los extremos abiertos, el juego por dentro, los laterales largos, el falso 9¿ Conceptos que juntos conforman un modo de jugar.

BANCO DE ENSAYOS

Las novedades que el equipo de Guardiola va introduciendo se distribuyen, mediante estos flujos de información, en las categorías inferiores a gran velocidad. Dado que los conceptos del juego son los mismos, las variantes tácticas no tardan en repetirse. Así, si el sábado 24 de septiembre, Guardiola planta un 3-4-3 en el Camp Nou para derrotar por 5-0 al Atlético de Madrid, el domingo 2 de octubre García Pimienta lo emplea con el Juvenil B para derrotar al Calella (2-0). Y si el miércoles 28 de septiembre, Guardiola presenta en sociedad su 2-3-3-2 contra el Bate Borisov (0-5) en Champions, el sábado 8 de octubre, Fran Artiga lo emplea con el Cadete B para vencer al Ascó, curiosamente también por 5-0, y es entonces cuando sabemos que los flujos de comunicación son bidireccionales: no sólo el fútbol base emplea los métodos del primer equipo, sino que también sirve de ensayo para probar determinadas variantes ante rivales que acuden a la Ciutat Esportiva a encerrarse. Dicho ensayos son analizados más tarde por el grupo de Joan Vilà por si el primer equipo también puede extraer algún beneficio de la prueba.

Este 'think tank' y su documento audiovisual se han constituido definitivamente en herramienta de gestión del conocimiento blaugrana, permitiendo que ya no haya un “libro” distinto en cada despacho del club, sino uno solo que lo contenga todo. De ahí que la misión de la secretaría técnica sea estratégica, de vertebración deportiva de la entidad, en tanto la de cada equipo se considere una misión operacional. Como decía Albert Valentín “se trata de generar conocimiento para el futuro. Establecer una rutina científica y un orden coherente. Que cuando las personas se vayan, el conocimiento se quede en el club”.