El jugador se incorporará el martes

El Barça comunicará a Alves que se busque equipo

Dani tenía la voluntad de cumplir el año de contrato que le queda, pero no es una opción realista a día de hoy porque la decisión doportiva es firme

Alves acaba contrato el 30 de junio de 2015

Alves acaba contrato el 30 de junio de 2015 / sport

Jordi Gil

La etapa de Dani Alves en el Barça ha llegado a su fin. No hay otra alternativa. Luis Enrique tiene completamente decidido que el brasileño no debe formar parte de la plantilla que afronte la temporada, por lo que la salida es la única opción viable. El futbolista es consciente de la situación y el martes, cuando se reincorpore a la disciplina blaugrana, conocerá de primera mano que debe valorar las opciones de mercado que se le presenten ya que el técnico asturiano está realizando la planificación sin su presencia. 

Dani había decidido en vacaciones continuar en el Barça y cumplir así el año que le resta de contrato. Aunque le habían recomendado que escuchara ofertas, su entorno no ha recibido ninguna propuesta suficientemente interesante como plantearse la salida. Viendo las dificultades que ofrecía el mercado, Alves se puso a disposición del Barça para continuar un año más. El jugador estaba convencido de que aún podía ser muy útil para el equipo y, pese a quedar libre el próximo verano, se emplearía con la misma profesionalidad de siempre con el objetivo de volver a ganar títulos y tener así una despedida airosa el próximo verano.

Sin embargo, Luis Enrique ha desestimado esta posibilidad. Su prioridad es incorporar a Juan Cuadrado, un futbolista de un perfil parecido, pero más joven y que permitiría completar la regeneración del equipo. El técnico entiende que es el momento de cambiar jugadores que llevan muchos años en el club y Alves es uno de los futbolistas que figuran en su lista de bajas.

El Barça le pedirá su colaboración para encontrar una salida antes del 31 de agosto. La fórmula ideal sería un traspaso con el que el club ingresaría una cantidad interesante y el futbolista tendría la oportunidad de seguir jugando en la élite. No obstante, los grandes clubs europeos tienen la posición de lateral derecho cubierta y no parecen dispuestos a poner sobre la mesa una cifra a la altura del caché del jugador. Su alta ficha es otro impedimento para que el Barça obtenga un traspaso.