Barça: Cerco a Pogba y frenazo a Gündogan

El FC Barcelona entra hoy de lleno, tras el triplete, en un periodo electoral del que saldrá una nueva junta. Pero el fútbol no para. Por lo menos en los despachos, que es donde se cuece todo durante el verano. Aunque la FIFA tiene prohibido al Barça inscribir futbolistas, el club sigue haciendo como si no pasara nada, como demuestra el fichaje de <strong>Aleix Vidal</strong>. La única diferencia es que, a la hora de negociar, el club pone las cartas encima de la mesa y explica, claramente, que no podrán jugar hasta enero de 2016.

Eso ha ocurrido con el ya exfutbolista del Sevilla, pero también con dos futuribles blaugrana: Ilkay Gündogan y Paul Pogba. El Barça tiene controlado al primero, con el que solo quedaría hablar con el Borussia Dortmund, mientras que en el caso del segundo es diferente, puesto que es la Juventus la que acepta el trato propuesto desde Barcelona y, en cambio, es el futbolista el que más problemas está poniendo.

Para ser exactos, no es el jugador, sino su representante, Mino Raiola, quien está complicando más la operación. La cuestión es que el futbolista alemán de origen turco gusta al Barça desde hace un par de temporadas, cuando Bayern y Dortmund, que pasó por encima del Real Madrid en semifinales, jugaron la final de la Champions. Desde entonces la secretaría técnica del Barça ha seguido al jugador.

Debido a que ha pasado por muchos problemas físicos las últimas temporadas, es una opción que nunca se ha acabado de activar. Hasta hace pocas semanas. Sin Xavi, el Barça necesitaba un centrocampista. De esta manera, el club ha realizado varias revisiones médicas, muy exhaustivas, para saber exactamente cómo se encuentra Gündogan. Superadas, se avanzó en el tema. El club alemán comunicó en abril que el centrocampista no seguiría el año que viene, el último que tenía de contrato, aunque tampoco dijo dónde jugaría.

El Bayern, recientemente, ha descartado su fichaje –tras Gotze y Lewandowski, no creen conveniente seguir ‘pescando’ en Dortmund–, así que solo queda el Barça. En ese sentido, Gündogan acepta las condiciones que impone el club, y que no son otras que no jugar hasta enero de 2016. 

Sin embargo, el Barça ha frenado esta opción. La razón principal, aunque no la única, es lo que todos los que forman parte de la entidad barcelonista vieron el pasado sábado en Berlín. La exhibición física y técnica de Paul Pogba acabó de convencer a los pocos que aún dudaban de su fichaje. Ya no hay dudas. El francés es el primero de la lista de cara a posibles incorporaciones en el centro del campo.

El problema es que, todo lo contrario que Gündogan, la operación es de esas en las que se necesitan horas de negociación, mucha mano izquierda y, sobre todo, toneladas de diplomacia. Y no precisamente por culpa de la Juventus, que es consciente de que no va a poder retener al internacional francés mucho más tiempo. Es por ello que la oferta del Barça es de las que más convencen en Turín, porque permite a la ‘Vecchia Signora’ seguir contando con Pogba una temporada más, aunque sea en calidad de cedido.

La intención del club blaugrana es fichar al jugador y cederlo a la Juve, por lo que llegaría el próximo verano, ya sin ningún tipo de sanción de por medio. Y es que al agente de Pogba, Mino Raiola, ni se le pasa por la cabeza que su representado esté sin jugar hasta el próximo mes de enero. El italiano es, de hecho, el mayor escollo en el fichaje del futbolista de la Juventus. El Barça ya ha trabajado con él y sabe cómo las gasta. Hasta el punto que acabó firmando una prima de dos millones de euros anuales para él mientras Ibrahimovic jugara en el Camp Nou.

Las exigencias que pide Raiola son exageradas y aunque la voluntad del club es alcanzar un acuerdo con el jugador, una vez la Juventus ha aceptado las condiciones, no lo tendrá fácil. Ni siquiera sabiendo de primera mano que el jugador ve al Barça como una de las mejores opciones para seguir su carrera. Pero hay más problemas. Una empresa afincada en Luxemburgo tiene parte de los derechos de imagen del jugador, algo que Raiola está intentando solucionar, pero que no acaba de lograr. Se trata de un contratiempo para el Barça porque el club utiliza esos derechos para obtener réditos económicos. 

Pogba está muy complicado, pero el Barça no renuncia. Juega a favor suyo que Ariedo Braida mantienen una muy buena relación con la Juventus y que el jugador quiere venir. El resto habrá que trabajarlo. Serviría, además, como reclamo electoral para Bartomeu, algo que para el equipo de trabajo del aún presidente no es menor. En la recámara están nombres como el de Verratti o, incluso, Koke, aunque la prioridad absoluta es la de Paul Pogba, que ha ganado la partida a Gündogan, cuya incorporación se ha frenado hasta quemar todas las naves con el internacional francés. Pese a todo, el verano es largo y será la próxima junta la que acabe decidiendo.