Barça y Bayern: ¿La Champions es cosa de dos?

FC Barcelona y Bayern Munich, dos filosofías futbolísticas cortadas por el mismo patrón, emergen por encima de todo y de todos para autoproclamarse con unos números insuperables máximos candidatos a jugar la final de la Champions League de Milán el próximo 28 de mayo de 2016.

Sus registros en los primeros cinco partidos de la Champions League así lo demuestran. Según las estadísticas que maneja la propia UEFA, barcelonistas y bávaros son los absolutos dominadores de la competición en prácticamente todos los aspectos que se pueden medir numéricamente. 

Aunque el Zenit es el único que ha hecho pleno de victorias, gracias a la falta de entidad de su grupo, Barça y Bayern han alcanzado los octavos de final de forma intratable. Tanto es así que las principales casas de apuestas les ven como los grandes candidatos a alzarse con el título. 

El Barcelona, absoluto dominador de la última década, y el Bayern de Muncih, que en los últimos años ha experimentado un total cambio de imagen, han aumentado su condición de favoritos para ser campeones y cotizan a 3,50; mientras los de Luis Enrique les siguen de cerca con una cuota de 3,80 euros por euro apostado.

El Real Madrid, en cambio, tras ser vapuleado (0-4) en el clásico del Bernabéu ha perdido credibilidad y su victoria se paga 5,40 a uno.

La hegemonía de Barça y Bayern en la competición europea es también consecuencia de su apuesta por el fútbol ofensivo y vistoso. Aquella máxima de Johan Cruyff de que a la victoria se llega más fácil jugando bien, ha encontrado su mejor expresión en el fútbol que heredó Pep Guardiola, al fin y al cabo el principal artífice del fútbol que hoy en día practican el Bayern y el Barça.

Esa filosofía de juego que prima los goles y la complicidad con la grada es la que les ha convertido en el modelo a seguir para aquellos clubs que persiguen el éxito. Los equipos hechos a golpe de talonario como el Real Madrid, el Chelsea, el PSG o el Manchester City tratan ahora de adoptar ese modelo, pero la improvisación y la prisa por lograrlo les deja en desventaja con respecto a los que llevan años trabajando en ese sentido.

FC Barcelona y Bayern acabarán la primera fase de la Champions en su mejor momento de la temporada. Las victorias casi les llegan por inercia tras haber puesto los mimbres para que el equipo funcione prácticamente solo. El equipo blaugrana no ha echado demasiado de menos a Leo Messi y el alemán ha seguido funcionando como una máquina bien engrasada pese al rosario de lesiones que ha castigado a su plantilla.

Mientras otros teóricos aspirantes se han dejado puntos por el camino por no tener un esquema de juego definido, Barcelona y Bayern han visto incrementado su crédito al defender un estilo definido, muy similar en su concepción del juego.

Aunque todavía queda mucha tela que cortar, lo cierto es que resulta clarificador que los dos equipos que mejor imagen están ofreciendo hasta el momento apuesten por una misma filosofía, en la que el buen trato del balón y el rechazo al fútbol especulativo les esté aportando grandes dividendos. Son los que más partidos ganan, los que más goles marcan, los que menos encajan y de los que menos faltas hacen. Sin duda, esta Champions parece cosa de dos... si nada ni nadie se lo impide.