El Barça apuesta por el Bernabéu

El Bernabéu es el escenario ideal para acoger la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Celta

El Bernabéu es el escenario ideal para acoger la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Celta / Roberto Aguete

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El Barça ya está en la final de Copa, por cuarta temporada consecutiva. Será la séptima en nueve temporadas, desde que superara al Athletic en 2009, iniciando el camino para el triplete que ganó Pep Guardiola la campaña 2008-2009. De las siete ha ganado cuatro, las últimas dos consecutivas, que podrían ser cinco si es campeón este año. En eso están, aunque falta sede.

Más allá del palmarés, el lío, recurrente, volverá a ser dónde intenta el Barça seguir confirmando que es el rey indiscutible de la competición. Hay lío por dos razones: el club blaugrana quiere, habitualmente, que se juegue en el Santiago Bernabéu y el Real Madrid, propietario del feudo blanco, no quiere ni ver en pintura a los culés conquistando un título entre sus paredes. Pero el lío existe y, salvo milagro que haga reflexionar a todas las partes, volverá a darse esta misma temporada.

El Barça estaba ayer a la espera de saber quién será su rival en la final, algo que conoció por la noche. Será el Alavés. Y ese era un paso imprescindible antes de ponerse manos a la obra para recomendar estadios. Conocido ya el oponente, el siguiente paso será ponerse en contacto con los vitorianos para saber sus preferencias. El máximo accionista Josean Querejeta ha asegurado en la Cadena Ser que ellos prefieren jugar en San Mamés por su cercanía (hoy lo pedirán oficialmente. Las del Barça siguen siendo, a día de hoy, las mismas que durante las últimas ediciones de la final: una ciudad con capacidad para recibir a los miles de culés que se desplazarán para el encuentro, un estadio que también tenga la máxima capacidad posible para sus socios y, además, que geográficamente sea equidistante respecto a las dos ciudades de los equipos clasificados, Barcelona y Vitoria. Como dos y dos son cuatro, el Bernabéu vuelve a ser el objeto de deseo del Barça, más allá de que el Barça, con su gesto, argumentado e irrefutable, busque también que el Real Madrid se posicione y se vea obligado a negarse a recibir al Barça y a su oponente. 

Circunstancias especiales

Esta temporada, sin embargo, se dan algunas circunstancias diferentes respecto a las anteriores. Una de ellas es que, desde prácticamente el inicio de la competición, el Vicente Calderón, porque va a ser su último año, se ha postulado como sede de la final. También porque el Real Madrid filtró a un medio afín (incluso antes de caer eliminado, a modo de coartada) que habría obras en Chamartín. Teniendo en cuenta estos precedentes, la voluntad de ambos clubs, si se acaba concretando, de jugar en el Bernabéu, no parece una opción real. 

Y ahí está la cuestión, si los dos finalistas conjuntamente, o el Barça en particular, acabarán solicitando formalmente a la RFEF que quieren el estadio madridista para disputar la final. En ese caso, parece obvio que se hará en búsqueda de la respuesta del club blanco, que se conoce de antemano, puesto que los dos últimos precedentes han dejado muy claro a la RFEF, al Barça y a sus rivales en las dos últimas finales de Copa, Athletic y Sevilla, que no van a ceder el Bernabéu bajo ningún concepto. Pero eso no es motivo para que el Barça siga defendiendo sus intereses y los de sus socios de la manera que cree más conveniente.