La baraja de Zubi

Las oficinas de Can Barça echan humo. La lesión de Thomas Vermaelen no solo ha afectado al vestuario blaugrana sino que ha trasladado el desconcierto y la discordia hasta la zona de despachos. En estos momentos, la dirección deportiva busca a marchas forzadas elaborar una lista de posibles candidatos a reforzar la defensa, el área económica no para de recordar que las arcas están vacías y que el trabajo de remodelación de la plantilla se dio por finiquitado en el pasado mercado veraniego y, por si fuera poco, se han abierto diligencias con la LFP y la FIFA para superar todos los obstáculos jurídicos en el caso de acudir al mercado en busca del relevo del internacional belga. Un puzzle en toda regla cuyas piezas todavía no encajan.

Una vez conocida la lesión de largo alcance de Vermaelen, Luis Enrique se posicionó con claridad. El técnico ha manifestado que, en la medida de lo posible, desearía incorporar un central de perfil zurdo. Como es lógico, Andoni Zubizarreta ya ha trasladado un listado de posibles alternativas –aún no se da por cerrado– que deben satisfacer al entrenador asturiano y encajar dentro del programa económico del club. Y ahí han surgido las primeras discrepancias.

El vicepresidente Javier Faus y el director general, Antoni Rossich, han advertido que no existe partida económica prevista para este tipo de necesidades. El club fue de lo más generoso durante el pasado verano y no son partidarios de habilitar nuevas inversiones en otro ‘fichaje de circunstancias’. A día de hoy, la caja está cerrada.

Y este no es el único obstáculo que Zubizarreta y Luis Enrique deben salvar. La LFP ha recordado que el capítulo salarial del Barça, acorde a la nueva normativa, está al límite y otra incorporación rebasaría lo estipulado. El club asegura que este concepto se resolvería, aunque no ha trascendido si la solución pasaría por una cesión o traspaso en enero. Por ejemplo, el caso de Montoya. Con el aval de la LFP, se estima que la FIFA autorizaría un fichaje de última hora.

A la espera de resolver todas estas cuestiones de índole burocrática, ya se han filtrado algunos de los nombres que contiene la carpeta elaborada por la secretaría técnica blaugrana. Jugadores con perfiles distintos y precios muy variables.

Dos alternativas claras irrumpen con fuerza por tratarse de jugadores contrastados y a un precio no desmesurado. El primero no es otro que un viejo conocido: Andreu Fontàs. Luis Enrique siempre ha defendido la calidad del canterano, al que se llevó en su aventura en el Celta e incluso durante el verano se contempló su posible retorno a la disciplina culé. Las relaciones con el Celta son excelentes y el conjunto vigués se ha reforzado con la llegada de jugadores del Barça B como Planas o Sergi Gómez.

El otro gran aspirante incluido en todas las listas es Héctor Moreno. El central zurdo mexicano está recuperado de la lesión que se produjo en el Mundial y ayer ya entró en la convocatoria del Espanyol. El club blanquiazul vería con buenos ojos cerrar un traspaso económico que le permitiera cuadrar su balance a final de la presente temporada. Las relaciones institucionales entre ambos clubs han mejorado de forma sustancial en los últimos meses y la operación no generaría ningún tipo de tensión. Moreno obtendrá la doble nacionalidad en enero.

El resto de aspirantes a ocupar la plaza de Vermaelen entrañan mayores dificultades, ya sea porque los diferentes clubs son reacios a desprenderse de los futbolistas o bien porque las exigencias económicas sobrepasan los límites razonables para las arcas del Barça. Este es el caso de Laporte. El defensa del Athletic lleva meses en la agenda de Zubizarreta, pero la negativa del club vasco a negociar más allá de la cláusula de rescisión ha dado al traste con la operación.

El fichaje de Miranda tampoco se hizo realidad en verano. Simeone no lo puso fácil desde el banquillo y el presidente Enrique Cerezo advirtió en los despachos que el precio de salida superaría los 20 millones de euros. El resultado final es que sigue en el Atlético Madrid. Miranda jurará la constitución este mes de diciembre.

El Barça mantiene todo tipo de frentes abiertos. Ni los despachos federativos ni los propios de la directiva han trasladado el visto bueno final. Zubi continúa con su criba.