FC BARCELONA

Así veían a Bellerín los técnicos en su etapa en La Masia

Hector Bellerín ya destacaba en un cadete con mucho talento, pero en las inferiores no pronosticaban una irrupción tan rápida del entonces extremo  

Bellerín, en su etapa en el Barça

Bellerín, en su etapa en el Barça / sport

Dídac Peyret

Hector Bellerín (19-03-1995, Barcelona) llamó la atención de Wenger cuando formaba parte de un cadete llamado a hacer historia. El de la generación del 95.Uno de esos equipos con jugadores que parecían llamados a ser protagonistas en el primer equipo, pero que no han terminado de cuajar.  

Un equipo que reunió a futbolistas como Samper (Barcelona/cedido al Granada), Jon Toral (Arsenal/cedido al Granada), Keita Balde (Lazio), Grimaldo (Benfica) o el propio Bellerín (Arsenal). 

Un grupo de futbolistas de los que Eusebio llegó a decir que estaba "el futuro del primer equipo". Antes, el año 2010, estos jugadores dominaban la competición y Bellerín ya era un lateral con un físico privilegiado que seguía el Arsenal. "Deje el Barcelona porque Wenger me hizo sentir realmente querido", recuerda ahora el lateral.

"Estamos ante la mejor generación de la cantera del Barça después de la quinta de Piqué, Cesc y Messi"

Un futbolista muy rápido que ya era importante en el equipo, pero cuyo impacto era menor al de algunos de sus compañeros. "Era un buen lateral, ya era muy rápido, pero había otros laterales en la casa que se veían a un nivel parecido", recuerdan en el club.

"A nivel individual había mucha matería prima; y se trabajaba pensando que dos o tres tocarían primer equipo. Es un caso parecido a la otra última gran generación, la del  91, con Thiago, Bartra, Assulin, Tello...", explican en la casa azulgrana.

Cuando Bellerín era extremo

Se da la circunstancia que Bellerín jugaba entonces la mayoría de encuentros como extremo derecho, a pesar de que, como recuerdan en la casa,  García Pimienta ya lo usó como lateral derecho, precisamente en uno de los grandes partidos de la temporada, frente al Espanyol.

Su caso muy frecuente en el Barcelona, ya que muchos jugadores que empiezan como extremo terminan retrasando su posición. En la primera plantilla están los casos de Jordi Alba, Aleix Vidal e incluso Sergi Roberto, que en las inferiores era un interior con llegada.

Ahora el Barcelona sueña con la posibilidad de recuperar a un Bellerín que ha crecido a ritmo vertiginoso en los últimos años.