Así se gestó la suplencia de Messi

Xavier Ortuño

Xavier Ortuño

¿Decisión de Valverde? ¿Pacto? ¿Molestias físicas? Los interrogantes se sucedieron cuando una hora antes del partido saltó la bomba: Messi empezaría el gran partido en el Juventus Stadium desde el banquillo. La gran pregunta, anoche y las horas posteriores es: ¿Por qué? Y ¡Cómo se gestó? Las fuentes consultadas por este periódico coinciden todas en un punto: ni fue una decisión improvisada ni fue una imposición del entrenador.

Tanto Valverde como Messi llevaban semanas hablando y reflexionando sobre qué momento era el adecuado para dosificar al crack argentino, y el pinchazo del Madrid ante el Atlético aceleró la decisión. De repente, el partido ante el Valencia se convertía en una cita crucial para dar un golpe casi definitivo a la Liga. Es decir, Mestalla cobraba más relevancia que Turín.

Una última conversación entre Valverde y Messi, un día antes del partido, precipitó la decisión: Messi empezaría desde el banquillo y entraría al cabo de una hora aproximadamente, cuando el quipo italiano ya estuviera más desgastado. El resultado no ha podido ser mejor: el Barça obtuvo el punto que le hacía falta para clasificarse, Messi descansó y se envió un mensaje inequívoco a toda la plantilla: si el mejor rota, todos pueden rotar.

Valverde sale una vez más reforzado porque ha demostrado que con diálogo, tacto y sentido común puede convencer a Messi de sentarse en el banquillo y que además lo haga sonriendo.