CONFIDENCIAL SPORT: Así fue la noche más frenética en las oficinas del Barça

Robert Fernández no quiso hablar a su salida de las oficinas del club

Robert Fernández no quiso hablar a su salida de las oficinas del club / JAVI FERRÁNDIZ

SPORT.es

"Es la noche más frenética que hemos presenciado jamás": así resumen fuentes cercanas a la negociación las horas de frenesí que se vivieron en las oficinas del club. Los ejecutivos del Barça empezaron la jornada del viernes muy escépticos, conscientes de que el mercado europeo se había cerrado sin que el Liverpool comprara el recambio de Coutinho y, lo que es peor, sin que diera señales de vida.

SPORT conoció de primera mano que el jugador estaba muy desanimado y ya había arrojado la toalla. Hasta que hacia las 18h el Barça logró contactar directamente con el principal accionista del Liverpool, John Henry, que se encontraba en Estados Unidos, y con el cual se inició a partir de aquel momento un contacto fluido.

En paralelo, a las 20h, como avanzó en exclusiva este periódico, el club recibió una señal de los agentes de Di María de que el PSG estaba dispuesto a negociar y también se decidió explorar esta vía. A las 21h, se aceleraron las dos operaciones y empezó el frenesí: por una parte el Liverpool aceptó poner un precio a Coutinho, aunque el Barça todavía no sabía cual, y por el otro, el club supo que el PSG empezaba a bajar de sus desorbitados 100 millones iniciales a unos todavía inasumibles 80 millones.

Las posiciones estaban lejos pero por primera vez desde hacía muchas semanas al club se le abría una puerta para la esperanza. Al cabo de unos minutos, el PSG bajó de 80 a 60 más variables, todavía lejos de los últimos 45 que había ofrecido el Barça, pero las posiciones se estaban acercando, el tiempo apremiaba, y los agentes decidieron empezar a redactar los contratos.

Di María estaba informado al minuto y según fuentes cercanas a la negociación, expresó en todo momento una "ilusión infinita" de que el traspaso se llevara a cabo. Fue exactamente en este instante cuando los ejecutivos del club informaron telefónicamente a Bartomeu de que "las dos operaciones eran factibles".

200 millones por coutinho

Hasta que el propietario del Liverpool, sobre las 22h, puso por fin un precio a Coutinho: 200 millones. El Barça lo tomó como una maniobra del club inglés para poder explicarle al jugador que el club blaugrana no había querido pagar la cantidad propuesta y hacerlo culpable del traspaso fallido: fue cuando decidió que rompía las negociaciones.

Unos minutos más tarde, al filo de las 23h, el PSG comunicaba al Barça que no bajaba ni un euro más de los 60+20. El Barça dio entonces las negociaciones por terminadas por segunda vez en poco rato. El club asumía que no vendría nadie, y se decidió convocar la rueda de prensa de hoy para dar explicaciones. Pudieron venir Coutinho y Di Maria, o solo uno de los dos. Al final no vino nadie, pero la noche fue frenética.