FC BARCELONA

Así fue la bronca de Luis Enrique a sus jugadores

"¿Queréis ganar la Liga? Porque parece que no", les dijo Luis Enrique a sus jugadores en el vestuario del Benito Villamarín

Javier Miguel

Hay momentos que deciden un título, instantes que decantan la balanza de uno u otro lado. Y no siempre ocurren en el césped, ante miles de espectadores y con decenas de cámaras grabando. Hay momentos, como el que se vivió el sábado en el vestuario del Benito Villamarín, que marcan el futuro de un equipo de fútbol. Le sucedió al Barça en Sevilla. Ante el Betis, el equipo blaugrana iba camino del desastre, con 0-0 en el marcador y 45 minutos ya consumidos de un fútbol triste y melancólico. 

Luis Enrique tomó una de esas decisiones que reconducen a un grupo de jugadores. Del precipicio al cielo. El entrenador pudo callarse, dar por bueno el juego de su equipo, asistir resignado al principio del fin, pero decidió dirigirse a sus jugadores con la vehemencia que exigía la situaciónFue la bronca de la temporada, el discurso que salvó la Liga: visiblemente enfadado, Luis Enrique elevó el tono como no lo había hecho a lo largo de la temporada para reclamar a sus futbolistas un plus de intensidad. La Liga estaba en juego y no había margen de error. 

“¿Queréis ganar la Liga, sí o no? ¡Porque parece que no!”, gritó Luis Enrique en las entrañas del Villamarín. Su voz retumbó en el vestuario visitante con la intensidad propia de los discursos más ardientes. Los jugadores asistían a la arenga del entrenador entre asombrados y preocupados, conscientes de que la Liga se escapaba por el desagüe.

Había sido una primera parte preocupante: sin fútbol y sin ocasiones, disputada a un ritmo muy lento, impropia de un equipo como el Barça. El título que se daba por ganado hace poco más de un mes se iba como agua entre los dedos. Y Luis Enrique intervino para evitarlo. “Estáis jugando sin intensidad ni velocidad ni nada”, dijo el entrenador a sus jugadores en el descanso. “¡Parece que no nos estemos jugando nada, o dais un paso adelante o tiramos la Liga, vosotros mismos!”

No solo fueron las palabras, especialmente duras en un técnico que no se caracteriza por lanzar discursos demasiado autoritarios, en contra de la fama que le acompaña; también fue el tono.  Luis Enrique veía cómo la Liga se iba sin remedio y tuvo que tomar cartas en el asunto. Era una situación límite.  

El equipo reaccionó a lo grande: tras el descanso, aceleró hacia la victoria. Subió el ritmo del partido, que se jugó en campo del Betis, y no tardó en marcar el primer gol, obra de Rakitic en el minuto 50.  Las palabras de Luis Enrique empezaban a surtir efecto. La Liga volvía a colocarse en su sitio. Y<strong> </strong>Luis Suárez<strong> </strong>cerró el resultado a falta de diez minutos para el final con el gol que disipaba todas las dudas. La primera parte se convirtió automáticamente en un mal recuerdo, simplemente.