Arturo Vidal, ADN competitivo

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Incluso vestido totalmente de negro, con la rígida formalidad que procede en este tipo de actos, Arturo Vidal no pudo disimular que no pertenece a este mundo.Que sus orígenes son menos pomposos. Incluso se diría que su imagen reivindica eso: el futbolista de la calle y los tipos que han luchado para salir adelante

Lo más llamativo, una cresta muy definida (convertida casi en su marca personal) y un sinfín de tatuajes que inundan su cuerpo y perfilan la imagen de un guerrero.  "Vengo con la mejor energía", se presentó.

En la memoria, en esos inicios, siempre está la figura de su madre. "La auténtica guerrera", reivindica él a menudo cuando explica que sacó adelante a seis pequeños (tres chicos y tres chicas). La misma a quien le dijo, con 14 años, que no volverían a pasar hambre. "Le prometí, una noche que llegó muy cansada a casa de trabajar, que sería uno de los mejores. He jugado en muchos equipos importantes y hoy llego a lo más alto del mundo".

Arturo lleva el nombre de su abuelo.Tiene un hijo que apunta a youtuber (y que no se perdió la presentación de su padre). Y una personalidad muy marcado por la ausencia de la figura paterna. Erasmo, que hizo las maletas y dejó a la familia.

Alonso Vidal, su hijo, apareció vestido con toda la equipación del Barça en el Auditorio 1899 . Y su padre de vez en cuando le hacía algún guiño con la mirada, convencido de estar compartiendo uno de los capítulos más importantes de su vida.

"Este es un escalón mucho más grande que el Bayern", dijo. "Mi cuenta pendiente no es el Madrid; es ganar la Champions y espero cumplir eso en el mejor equipo del mundo. Ojalá ganemos tres en los tres años que esté aquí".

El chileno firma por tres temporadas, tendrá una cláusula de 300 millones, y por deseo del Bayern no se hicieron públicas las cifras del traspaso (todo apunta a 19 millones fijos y tres en variables). Pero seguramente lo que más dudas ha generado de su fichaje es el estado de su rodilla derecha

Una rodilla que le ha traído problemas en los últimos tiempos. Los que le conocen destacan de qué pasta esta hecho el futbolista. "Es uno de los jugadores que más soportan jugar con dolor que he conocido".

Pero sobre este asunto, Vidal insistió que la lesión está olvidada. "Físicamente me encuentro bien, muy contento porque llevo un mes ya entrenando y me encuentro en forma. En este momento solo pienso en entrenar, empezar a jugar y empezar a ganar títulos, pero el entrenador decidirá".

Arturo fue titular los años que coincidió con Guardiola, pero ni siquiera esa experiencia ha evitado el escepticismo sobre su encaje en el estilo Barça. De adolescente era tan desordenado en la cancha como entre pupitres (más de una y de dos veces lo echaron de clase), pero con los años ganó disciplina.

Él está convencido de que no se sentirá un extraño en el Camp Nou. "Espero adaptarme rápido. He escuchado mucho lo del ADN, pero creo que tengo la misma mentalidad que los jugadores de aquí y lo importante es ganarlo todo. Quiero hablar con el entrenador para saber qué necesita de mí.Yo vengo dispuesto a ayudar en todo. Quiero demostrar todas mis cualidades".

Fuera del campo Vidal es un tipo amable ("un campeón de modos afables", como le definieron en Italia). Uno de esos jugadores que hacen vestuario y levantan el ánimo. En el césped es otra cosa. Un volcán. "Un fuerte", como recordaba a menudo James en el Bayern. Una pieza que en el club están convencidos de que será clave para competir en Europa. En el horizonte un gran objetivo: volver a reinar en la Champions.