Arda Turan brilla con luz propia en San Mamés

Arda Turan volvió a demostrar en San Mamés que el FC Barcelona ha acertado de pleno con su fichaje. No solamente porque con él en la plantilla Luis Enrique tiene más fondo de armario, sobre todo porque la calidad y el trabajo del media punta turco hace que el nivel cualitativo del Barça no se resienta.

Este martes, en el Athletic - Barça, tuvo que ocupar la posición reservada para Leo Messi... en la pizarra. Sí, porque a la hora de verdad, Messi arranca desde la derecha para ir de fuera hacia adentro. Turan, no. El turco se mantuvo siempre pegado a la línea de cal para abrir el campo y dar siempre una opción de pase.

Su gran contribuición estuvo a la hora de combinar, sobre todo con los compañeros que jugaban por su banda, especialmente Alves y Rakitic. Turan participó activamente en la obra de arte del primer gol azulgrana. Cuando llegó a sus pies el pase de Alves, Arda se sacó de la manga una soberbia asistencia para Rakitic ante la presión de tres futbolistas rojiblancos, jugada que terminó en gol de Munir.

Turan contribuyó igualmente a la recuperación del esférico y a ayudar a la zona ancha con una lucha incansable. De hecho, su actuación correspondió más a la de un centrocampista que a la de un extremo. Arda, que siempre se ofreció y dio la cara, fue sustituido a los veinte minutos del segundo tiempo donde bajó su rendimiento, al igual que el resto de sus compañeros.

El jugador turco tardó seis meses en regresar a los terrenos de juego, pero la espera ha merecido la pena porque el Barça tiene con él todo un seguro de vida y un claro exponente del ADN Barça.