André Gomes, sin prisa pero sin pausa

Valverde cuenta con André Gomes

Valverde cuenta con André Gomes / Javi Ferrandiz

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

André Gomes aún tiene mucho viento en contra. El centrocampista luso no lo está teniendo nada fácil desde que ha llegado al Barça. Su rendimiento hasta el momento, claro está, no le ha ayudado aconvencer a una afición que se frotaba las manos con su fichaje. Es, simplemente, una cuestión de expectativas. Los 35 millones -más otros tantos en variables- pesan en un jugador que tiene mucho fútbol pero éste poco tiene que ver con el que viene saboreando el Camp Nou desde la etapa Rijkaard. Sin embargo, y pese haber coqueteado con arrojar la toalla en el pasado mercado de verano, el centrocampista se ha puesto en manos del 'terapeuta' Valverde -el mismo que 'recuperó' a Vermaelen- para empezar a reivindicarse sobre el terreno de juego. Y algo ha cambiado, de eso no hay duda.

EL 4-4-2, SU GRAN ALIADO

La marcha de Neymar y la lesión de Dembélé beneficiaron en un primer momento a Deulofeu. El de Riudarenes no terminó de aprovechar la ocasión y fue Paulinho quien se ganó a pulso colarse en el once titular. El 'Txingurri' vio en el 4-4-2 la mejor opción para su equipo y es ahí donde nace la recuperación de Gomes. Las rotaciones en algunas ocasiones y los contratiempos físicos de Iniesta en otras han dado protagonismo al luso partiendo desde la banda. Tanto en la derecha como en la izquierda.

EN LA BANDA RINDE MEJOR

El centrocampista portugués se encuentra a gusto con espacios por delante y en el carril los tiene. Además, el hecho de jugar más pegado a la cal le otorga una clara ventaja: solo tiene que cubrir el cuero por un lado. En el medio, en cambio, los rivales pueden sorprenderle por ambos costados y la velocidad de reacción de Gomes no es su mejor virtud. No es casualidad, pues, que su número de pérdidas haya bajado considerablemente. Además, sus porcentajes de acierto en el pase se han instalado en el 90%. La mayoría son pases fáciles, sí, y vislumbran miedo a equivocarse. Pero no empecemos la casa por el tejado.

MÁS IMPLICADO QUE NUNCA

Hay otros inputs que permiten ser optimistas. Gomes ha sido siempre un jugador frío, de esos que difícilmente abandonan su rostro inexpresivo. A otros exazulgranas, como Gudjohnsen o Henry, también se les llegó a acusar de pasotas por su perfil opuesto a lo que eran Puyol o Luis Enrique como jugadores. Puro carácter. En ese aspecto también está yendo a más el ex del Valencia. En los últimos partidos se le ha visto metido, protestando al árbitro, discutiendo aspectos tácticos con Valverde o incluso sacando el codo si hacía falta. André está más implicado que nunca.

SU PROBLEMA: COUTINHO A LA VISTA

El problema del portugués, no obstante, es que su evolución aún requiere más tiempo y, sobre todo, continuidad. Y con el regreso de Iniesta y la entrada en escena de Coutinho, todo indica que sus oportunidades se verán limitadas. En cualquier caso, Gomes ya ha ganado una batalla: la de la actitud. Puede que ésta no le valga para sacar a relucir su mejor fútbol. Entonces, y solo entonces, André aceptará que su futuro está en otra parte. Mientras tanto, el luso está decidido a seguir remando.