André Gomes por fin comienza a soltarse

Todavía no ha justificado, ni mucho menos, los 35 millones que pagó el Barça por su contratación al Valencia el pasado verano, pero André Gomes ya empieza a soltarse y a mostrar detalles de lo que puede llegar a ser su juego cuando se quite de encima esa frialdad que le acompaña. El centrocampista portugués parece que ha puesto una marcha más en su juego y responde así en la confianza de un Luis Enrique que se está convirtiendo en su máximo valedor.

Y es que Lucho tiene mucho donde elegir en el centro del campo, y últimamente se está decantando casi siempre por André Gomes. Consciente de que el futbolista no ha tenido un inicio fácil en el Barça, pues mucho se ha hablado y escrito, con justicia, de su rendimiento, el técnico asturiano le protege y le está dando minutos para que su autoestima aumente. Y, poco a poco, está funcionando.

Así, ante Las Palmas, el portugués cuajó una destacada actuación hasta que Luis Enrique le sustituyó en el minuto 62 de partido. Notable fue sobre todo su primera mitad, aunque luego en la segunda bajó el rendimiento, y es que su respuesta física es otro de los temas que está en la mesa de debate. En todo caso, el aficionado azulgrana ya pudo llevarse a la boca buenos destellos del centrocampista luso, elegido para formar parte de la medular junto a Sergio Busquets y Rafinha ante los grancanarios.

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Y no defraudó. Es más, André Gomes dio su primera asistencia en la Liga a todo un depredador del área como es Luis Suárez. Al filo del cuarto de hora, recibió de Aleix Vidal tras tirar un desmarque de ruptura por el carril derecho, se fue hasta línea de fondo y centró con precisión para que el uruguayo no perdonara. Un gol importante, porque abrió 'la lata' ante los canarios.

Crecido por su protagonismo, el portugués incluso tuvo dos claras ocasiones de gol. La primera a los 24 minutos, cuando recuperó Arda, se la cedió a Luis Suárez y el charrúa intercambió los papeles con André Gomes, pero se topó con Javi Varas. Y en el 32', chut potente que salió desviado tras un gran pase 'picado' de Busquets. Instantes después de esta última acción, el portugués contribuyó en defensa a parar un contragolpe y vio la amarilla por una entrada a Boateng, quizá demasiado dura pero una señal evidente de que está, por fin, 'enchufado'.

Después, recayó su ritmo hasta la sustitución a los 62 minutos, y la afición blaugrana le brindó una buena ovación cuando fue sustituido por Rakitic.