FC BARCELONA

El amor de la familia Espar por Messi

El padre fue jugador y entrenador del Barça de balonmano, las hijas son jugadoras de waterpolo, pero el Barça es su amor platónico

Xesco Espar con sus hijas en el Camp Nou

Xesco Espar con sus hijas en el Camp Nou / sport

Àngels Fabregues

Les encanta que les llames para hablar de deporte. Básicamente por dos cosas, porque es su profesión y porque es una buena manera de reunirse los tres. Pero si además les propones hablar del Barça con el Camp Nou como escenario ya no hay dudas. Los tres vienen con una sonrisa de oreja a oreja. Y es que Xesco Espar, y sus dos hijas Anni y Clara, son culés empedernidos y los tres están enamorados de Messi. 

Xesco dejó el banquillo del Barça de balonmano  en 2007 y se dedica al coaching. Bajo su punto de vista el Barça de este año está bien: “El año pasado tuvo problemas en las rotaciones y este se ha reforzado en este sentido. Para poder dar más oxígeno al centro del campo, rotar al tridente...”. Como coach, explica su teoría de por qué el tridente del Barça es tan especial: “Ha coincidido que los tres están en un momento madurativo muy bueno. Los tres tienen suficiente experiencia y bagaje como para saber que si son amigos la cosa irá mejor y que llevarse bien a la larga les reportará un mejor resultado personal y profesional”.

Pero si a alguien admiran los tres es a Messi, les tiene el corazón robado. El ex entrenador de balonmano está convencido de que “Messi es tan bueno que muchas veces hace pases para que sus compañeros no se equivoquen. Es como un jugador de balonmano que al llevar el balón en la mano lo pueden ver todo, pero lo increíble es que él lo hace con el balón en los pies”. 

Tiene claro por qué lo jugadores vienen al Barça aun sabiendo que tendrán pocas oportunidades de jugar: “Vienen porque está Messi. Muchos jugadores quieren jugar con él". 

Messi no es solo un gran jugador, el mejor del mundo para mí, sino que es una atracción para los futbolistas porque podrán decir que han jugador con él. También influye que Luis Enrique ha demostrado que da rotación al equipo”. Y hablando de Luis Enrique, ¿cuál es el secreto para gestionar un equipo con tantas figuras?, la respuesta es clara: “Que ellos quieran. Ellos deben querer hacer equipo, en el caso del Barça se han dado cuenta de que jugando en equipo son mucho mejores”.

Xesco Espar tiene muy claro que el buen rollo que parece haber en el Barça es importante sobre todo cuando las cosas no van bien: “Si los jugadores son amigos se sale de una mala situación mucho más rápido. Si solo son profesionales solo en los momentos en los que están juntos en los entrenos pueden solucionar los problemas, pero si son amigos tienen todo el día para arreglar las cosas. La amistad siempre hace que el uno por el otro se ceda más”.

Anni y Clara, muy forofas

Las hijas de Xesco se consideran auténticas forofas, sobre todo de Leo Messi: “Lo que más me gusta del Barça es Messi. También venir al campo, animar y ver el ambiente que hay. Pero si vengo al Camp Nou y no juega Messi no me gusta tanto”, confiesa Anni, que de pequeña no cenaba si perdía el Barça y lo escuchaba por la radio si jugaba por la noche y sus padres no la llevaban al campo. Ella se ve más “como Xavi o Iniesta” en la piscina y es precisamente con ellos con los que le gustaría sentarse para debatir de deporte: “Les preguntaría qué les motiva. Supongo que hay una parte económica, pero me gustaría saber si hay otros aspectos como mejorar cada día como nosotras o superarse a ellos mismos”.

Clara sería más el Neymar del Sabadell por su forma de ser y de actuar, “aunque muchas veces me han llamado la Messi del waterpolo”, asegura la pequeña de las hermanas Espar. “En casa siempre hemos compartido los valores del Barça como equipo de fútbol, pero yo soy la fan número uno de Messi, es mi ídolo. Si pudiera conocer a alguien le elegiría a él”. Clara confiesa que le encantaría saber “en qué piensa cuando está jugando”. 

Ambas sueñan con algún día poder jugar un partido de waterpolo “con la misma expectación que genera un Barça, pero sabemos que es un sueño”, reconocen ambas.