Alves decidirá unilateralmente su futuro

Dani Alves, además de irrumpir ayer con fuerza y contundencia en la sala de prensa de la Ciutat Esportiva Joan Gamper, lo hizo desvelando que su contrato con el FC Barcelona expira en junio de 2016 y no en junio de 2015 como había anunciado el club en el momento que firmó su única renovación (23 de marzo de 2011).

El brasileño firmó su primer contrato con el Barça el 1 de julio de 2008 y lo hizo por espacio de cuatro temporadas, hasta el 30 de junio de 2012, siendo entonces su cláusula de rescisión de 90 millones de euros. En marzo de 2011, estando en la cresta de la ola, Alves, después de unas largas negociaciones, firmó su renovación y sustancial mejora económica el día 23. El jugador quedó muy satisfecho con esa renovación que se anunció hasta junio de 2015, pero lo cierto es que en el nuevo contrato hizo constar una cláusula unilateral a su favor mediante la cual, cuando terminara la temporada 2014-15 (la actual), podría decidir continuar un ejercicio más (2015-16) y en las mismas condiciones económicas que la anterior. Y ahí el FC Barcelona no tiene voz ni voto. Lo que sí se hizo público ese día fue que la cláusula del crack, que pasó de 90 a 150 millones de euros, iba a decrecer 25 millones cada temporada. A día de hoy está en los 50 millones de euros.

“Yo acabo contrato con el club en 2016. Podéis consultar con el presidente si queréis y si alguien dice lo contrario...” (solo le faltó añadir que mentía), aseguró, para agregar que “yo tengo firmado un acuerdo con el club de un año y otro más”. Alves, muy seguro en todo momento, en este tema y en todos los que abordó durante la conferencia de prensa, no quiso entrar en detalles sobre el año que había aparecido repentinamente porque no depende de si juega un determinado número de partidos ni nada por el estilo. Tiene un año más firmado y si lo cumple o no depende únicamente de lo que él decida al final de la presente temporda. En otras palabras, Alves tiene la sartén por el mango.

¿Qué puede suceder en el futuro? Dependerá de lo que haga el equipo (títulos) y de las sensaciones que tenga el jugador en junio de 2015. Si fueran buenas, igual podría empezar su octava campaña como jugador del FC Barcelona, pero si fueran malas, no haría uso de esa cláusula unilateral que tiene y abandonaría la entidad catalana con la carta de libertad en el bolsillo. De esta forma podría conseguir otro buen contrato (tendría 32 años) y su nuevo equipo no desembolsaría cantidad alguna para hacerse con sus servicios.

De todas formas, el FC Barcelona siempre podría igualar la oferta que recibiera del otro club para convencer a Alves para que siguiera en sus filas. Incluso podría llegar a un acuerdo para renovarlo una o dos temporadas más, dependiendo de las condiciones que le ofrezca el club que pretenda al brasileño el próximo verano.

En cualquier caso, el Barça, conocedor de la situación contractual del jugador, se ha puesto manos a la obra y ha atado ya a Douglas, un carrilero del Sao Paulo, tal y como ha venido avanzando en exclusiva SPORT los últimos días. Haga lo que haga Alves el próximo verano, el equipo no se quedará ‘cojo’ en el carril derecho por culpa de la prohibición de la FIFA a no poder fichar hasta enero de 2016. A día de hoy todo parece indicar que el actual será el último curso de Alves aquí. Lo decidirá él.