Barcelonista y nacionalista de pro

Adiós a Ferran Ariño, el rival de Núñez en 1978

Directivo con Agustí Montal jr., presidente del Barça Atlétic y candidato presidencial, el veterano dirigente falleció ayer en La Ametlla del Vallès

Toni Closa

Su fotografía podría figurar en la galería de presidentes del FC Barcelona. Pero la historia y las circunstancias le jugaron una mala pasada. Ferran Ariño, todo un referente del barcelonismo y del nacionalismo de finales del pasado siglo, falleció ayer, de modo repentino, en su casa de L’Ametlla del Vallès. Tenía 84 años. Hoy, a las 12, será despedido por sus familiares y amigos en la iglesia parroquial de la localidad.

Hombre entregado a la causa catalana, fue un destacado activista y partícipe de la fundación de Convergència Democràtica de Catalunya junto a personajes como Jordi Pujol, Josep Maria Cullell, Miquel Sellarès, Jaume Rosell, Jacint Borràs. Propietario de unos importantes laboratorios -donde se celebraron no pocas reuniones clandestinas- estuvo ligado también a Banca Catalana.

Catalunya y el Barça fueron sus grandes pasiones. Entró como directivo del club en 1972, mediado el primer mandato presidencial de Agustí  Montal i Costa y siguió en el segundo y durante la presidencia accidental de Raimon Carrasco. Durante su periplo en la junta, ocupó la presidencia del Barça Atlètic y fue responsable de fúbtol base y de la comisión deportiva de la que dimitió tras un incidente con Marinus Michels. Hay que resaltar su labor en el fútbol formativo al que dio enorme impulso. Tuvo el enorme acierto de contratar a Laureano Ruiz, por consejo de Paco Rodri. El técnico cántabro fue el gran artífice de la modernización y eclosión de la cantera barcelonista.

Tras anunciar Montal su decisión de no presentarse a una nueva reelección, Ariño se postuló como candidato. Tras las cribas, la lucha por la presidencia quedó reducida a tres aspirantes. El empresario Josep Lluís Núñez -nuncavinculado al club- y el histórico Nicolau Casaus eran sus rivales.

La campaña fue muy dura, con episodios muy agrios entre Ariño y Núñez. El exdirectivo, apoyado por Pujol y su partido CDC, pero también por el catalanismo militante y el PSUC, parecía favorito. Pero, en medio de una guerra casi sucia, días antes de los comicios hubo un episodio clave; Cruyff y Rexach pidieron el voto para Núñez. La vigilia de las elecciones, Ariño presentó una denuncia por amenazas de muerte pero la jornada se desarrolló con normalidad. Ganó su rival por 815 votos (10.352 a 9.537). Tras la derrota, Ariño declaró: “El Barça ha perdido un trozo del auténtico Barça” y cargó contra buena parte de la prensa. De Charly dijo que “ha hecho un mal servicio a Catalunya”.