Tiene entre sus ídolos a jugadores que han protagonizado páginas históricas del club

Adama: "Mi espejo eran Ronaldinho y Ronaldo y ahora es Messi"

Al extremo le costó un poco convertirse en indiscutible en sus inicios en La Masia, pero fue creciendo cada año

Adama habló de sus referentes

Adama interesa al Everton / sport

D. Peyret/J. Miguel

El fenómeno Adama lleva tiempo acompañado de  lo que los americanos llaman ‘hype’. Algo así como una expectación a  menudo desmedida que a menudo generan los jóvenes deportistas. Nadie en el filial acapara tantos comentarios, y no hay otro jugador tan espectacular. Adama destaca  por una potencia formidable que ya exhibió en las inferiores. Tan seguro está el extremo de sus posibilidades que entiende el fútbol como un desafío individual, un mano a mano constante que la mayoría de veces resuelve con insultante superioridad.

“Mi baza principal es mi velocidad y potencia. Es lo que destaca más pero creo que mejoraré, me queda mucho. Hoy digo que mi velocidad y potencia son mis mejores armas, pero me gustaría poder hablar de otras cosas en el futuro”. Así se presentó el extremo en la zona mixta tras el encuentro ante el Huesca. Adama se aplicó en respuestas medidas, políticamente correctas; el discurso convencional de aquellos jóvenes que empiezan a sacar la cabeza en el primer equipo. “Ha sido una gran alegría. A todo canterano le gustaría  cantar un gol en el Camp Nou y compartir vestuario con estos jugadores”.

Dudas en sus inicios

Durante su paso por los categorías inferiores algunos técnicos temían que con el paso de los años, una vez igualado el desarrollo físico, Adama no podría seguir marcando las diferencias al mismo nivel. Ocurre que el extremo fue mejorando con el paso de los años. También en edad juvenil, uno de los grandes saltos, y más aún en el filial donde se ha convertido en uno de los jugadores más dominantes. “Está preparado para el primer equipo; tiene la mentalidad necesaria”, sostiene Eusebio. El curso pasado Martino quedó prendado del extremo tras presenciar un partido en el Mini en el que sonrojó a todo un clásico de Primera, el lateral Manuel Pablo. Desde entonces, Adama ha seguido dando pasos adelante hasta vivir su gran noche en el Camp Nou con el Huesca como víctima.

En el primer equipo se ha encontrado con la exigencia de Luis Enrique, que le pide mayor compromiso defensivo. “Hay jugadas puntuales en las que los delanteros nos descolgamos y a mí sobre todo me pide que recupere la posición lo antes posible y me conecte en el trabajo defensivo”, dijo.

Sus compañeros destacan la explosividad de un futbolista de los que marcan las diferencias. “Solo hay que verlo, desde el primer día que coincidimos me fije en su potencia y velocidad”, explica Samper.  Otros jugadores como el excapitán del filial, Ile, se muestran encantados con la irrupción del extremo en el primer equipo. “Es un chico muy muy humilde pero con carácter y sobre todo trabajador. Nada de lo bueno que le pasa es casualidad. Se lo merece todo”, asegura. 

Adama ya sabe lo que es compartir vestuario con tres tótems como Messi, Suárez y Neymar, tres delanteros de los que trata de aprender. “Desde el primer momento que entré en el vestuario todos  me han ayudado, también en el campo, me hablan mucho. Todos, pero sobre todo los delanteros que llevan tiempo jugando aquí”. Tres delanteros entre los que se encuentra Leo, su gran referente en la actualidad. “Mi espejo eran Ronaldinho y Ronaldo y ahora es Messi”, explicó ayer durante un acto promocional de Adidas. El extremo recordó ayer su experiencia ante el Huesca y la catarsis del gol. “Para mí fue un momento muy feliz pero independientemente del gol hay cosas muchas mas importantes como cumplir en los entrenamientos, aprender. Lo que sí es verdad es que marcar fue la guindilla” [quiso decir guinda, pero los nervios le jugaron una mala pasada].

Protagonista en el Barça B, Luis Enrique ya dejó entrever tras el partido copero que habrá que tener paciencia para ver al jugador de origen maliense en el primer equipo. Algunos incluso auguran que el futuro de Adama pasa por ser lateral derecho, una posición que el protagonista mira con escepticismo. “El Barça ha confiado en mí como extremo. Ahora me centro en que juego de extremo y dar lo máximo”. Así ha sido toda la vida, un ‘7’ explosivo con aroma de clásico.