El abrazo entre Bartomeu y Dani Alves

En el ágape posterior a la gala de 'The Best', el presidente Bartomeu se abrazó al exblaugrana

Dani Alves, con Joana Sanz

Dani Alves, con Joana Sanz / AFP

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Dos momentos sirvieron para retratar el paso de Neymar por Londres y, sobre todo, las pocas ganas que tenía el brasileño de protagonizar fotografías incómodas que tuvieran que ver con su pasado reciente: el primero, poco antes de la gala, cuando Dani Alves se encontró en uno de los pasillos del hotel May Fair, centro de operaciones de los invitados de la FIFA, con Iniesta y Messi. 

Los abrazos fueron sinceros y emotivos: Neymar se alojaba en el mismo hotel, acompañado de su padre, pero el delantero del PSG se fue directamente al London Palladium, donde se celebraba la gala. Curiosamente, fue de los últimos en llegar, media hora más tarde que Messi.

El segundo momento ocurrió poco después de la gala, en el cóctel posterior, en uno de los salones interiores del Palladium. El presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, vio en un rincón a Dani Alves (que iba únicamente acompañado de su pareja, Joana Sanz) y se acercó a felicitarlo y saludarlo.

Nuevamente, el abrazo fue sincero y emotivo. No importó demasiado que la salida de Alves del Barça fuese más que discutible. Ambos charlaron distendidamente durante un buen rato.

Curiosamente, en ese mismo momento el padre Neymar pasó a pocos metros. Quizá no lo hizo a propósito, pero lo cierto es que se fue al otro extremo de la sala para saludar a Bebeto y evitar, en la medida de lo posible, el incómodo encuentro con Bartomeu.

De su hijo no se supo más: pasó por Londres sin saludar apenas a sus ex compañeros (aunque en la gala estuvo sentado junto a Messi) y manteniendo una distancia muy prudencial con Bartomeu y los ejecutivos del Barça. André Cury, delegado del Barça en Brasil y buen amigo de Neymar, lo vio de lejos. “Creo que está por allí”, respondía vagamente.