El abogado de la Infanta opina del caso Neymar

Neymar, en su visita a la Audiencia Nacional

Neymar, en su visita a la Audiencia Nacional / Valentí Enrich

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Pau Molins, uno de los abogados encargados de la defensa de la Infanta Cristina en el caso 'Noos', del que ha sido absuelta, ha escrito un articulo de opinión en el diario 'La Vanguardia' en el que analiza la decisión de la Audiencia Nacional de procesar al FC Barcelona por el caso Neymar 2.

Recordemos que la sección cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional ha confirmado el procesamiento como persona jurídica del Fútbol Club Barcelona por estafa y corrupción entre particulares en el fichaje de Neymar en 2011, cuando jugaba en el Santos brasileño. Y al respecto, Pau Molins, director de Molins & Silva Defensa Penal, señala que es "una acusación que no deja de producir auténtica perplejidad, especialmente por el concreto delito cuya comisión se atribuye al jugador: la corrupción en los negocios".

Incide en que según el fiscal y la sala de la Audiencia Nacional, cuando Neymar se comprometió a fichar por el Barcelona antes de finalizar su contrato con el Santos "frustró con tal compromiso a expectativa del fondo inversor brasileño DIS, que tenía un porcentaje sobre sus derechos federativos de que al acabar el contrato se organizara una auténtica subasta entre los mejores clubes del mundo pujando". Por ello, el hecho de que Neymar se comprometiese con el Barcelona "impidió su entrada en el mercado de los fichajes y redujo el porcentaje que correspondía a DIS, ocasionándole un perjuicio patrimonial".

Es aquí cuando Pau Molins plantea tras la acusación está el hecho de que "cuando un futbolista ha cedido sus derechos total o parcialmente a un tercero, está obligado a tolerar que en torno a su futuro profesional se organice una auténtica subasta" sin que importa dónde quiere jugar el futbolista.

En el caso de Neymar siempre quedó claro que si venía al Barcelona no era por dinero.

Pau Molins llega a la conclusión de que "según el fiscal, que un futbolista pretenda decidir en qué club quiere jugar no solo puede suponer una vulneración contractual, sino que implica nada menos que la comisión de un auténtico delito castigado con pena de prisión".

El abogado barcelonés finaliza así su artículo: "Uno pensaba que, afortundamente, la esclavitud había sido abolida hace muchos años. Peri leyendo ciertos escritos forenses parece que no haya sido así".