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Abdennour: "Estoy preparado para jugar en el FC Barcelona"

El central tunecino del Mónaco expresa su deseo de vestir la camiseta del Barça con permiso del club monegasco

Abdennour, uno de los centrales con mejor cartel del escaparate internacional

Abdennour, uno de los centrales con mejor cartel del escaparate internacional / sport

Fernando Baquero

Aymen Abdennour está muy a gusto en el Mónaco. Se siente muy agradecido al club que le ha permitido progresar como futbolista hasta ponerle en el escaparate mundial. Pero ahora, a sus 25 años, se le presenta una de esas oportunidades que se dan una vez en la vida para dar un salto de gigante en su carrera profesional. Clubs de Inglaterra, Alemania e Italia están llamando a su puerta convencidos de que se trata de un defensa central con un futuro brillante. El FC Barcelona le sigue desde hace tiempo y este futbolista tunecino se ilusiona con la posibilidad de enfundarse la apreciada camiseta blaugrana. 

De momento, su primera entrevista en clave Barça, fue a SPORT. “Estoy preparado para jugar en el Barça”, asegura Abdennour muy seguro de sus posiblidades. “Soy un futbolista muy competitivo y creo que reúno las condiciones para triunfar”, añade sobre un hipotético traspaso al club blaugrana. Este central zurdo de casi un metro noventa e internacional con la selección de Túnez tiene ya una dilatada experiencia en el fútbol europeo. Desde que en 2009 jugó cedido por el Toulouse en el Werder Bremen y hasta su eclosión en el Mónaco, al que llegó hace tres temporadas, su progresión no ha escapado a los ojos del Milan,del Newcastle, del Inter, de la Juventus o del Liverpool, entre otros tantos. Abdennour, sin embargo, tiene muy claro que no abandonará Mónaco para jugar en un equipo sin grandes aspiraciones deportivas. 

Sólo saldré del Mónaco para jugar la Champions League”, asegura con rotundidad. “Mi presidente me ha dicho que sólo me dejará salir a un club grande”, añadió en referencia a una promesa que en su día le hizo Dmitry Rybolovlev, el multimillonario ruso que está cambiando el presente y el futuro de la entidad monegasca. “Si el que me quiera no es un equipo grande, no me muevo de aquí”, insistió el futbolista.  El club grande al que quiere ir Aymen Abdennour no es otro que el FC Barcelona. El equipo barcelonista es el que mejor colma las aspiraciones de una de las revelaciones de la Ligue 1 francesa la pasada temporada. 

“Me gustaría ir a un grande y el Barça lo es”, explica a la vez que no deja de repetir que la decisión última la tienen Rybolovlev y el vicepresidente Vadim Vasilyev, mano derecha del dueño del ASM. “Me gustaría jugar en el mejor equipo del mundo, el Barcelona, pero la decisión no es mía, es del Mónaco”, vuelve a aclarar el futbolista. Aunque no es un secreto que el Barça ha estado siguiendo con mucho interés al central tunecino en los últimos meses, con el OK del cuerpo técnico, y de que el entorno del jugador ha mantenido recientemente algunos encuentros con Ariedo Braida, Abdennour asegura que no tiene ni idea de si han empezado los contactos entre el club blaugrana y el del Principado. 

No sé si el Barça o alguien en su nombre ha llamado a mi presidente”, dice el defensa pero, sin duda, es algo que le ilusionaría en gran medida. “Me gustaría que llegaran a un acuerdo”, añade sin ocultar sus preferencias.  El FC Barcelona está pendiente de qué pasa este verano con Adriano, al que pretende la Roma, y hasta que no se cierre el caso del brasileño no acometerá ninguna operación. Hasta entonces, no negociará un posible traspaso de uno de los jugadores de mayor proyección con los que cuenta el portugués Leonardo Jardim, el técnico que mejor rendimiento ha sabido obtener del internacional tunecino. 

“Quiero ir al Barça pero el que decide es el presidente”, vuelve a recalcar Abdennour, queriendo dejar claro que de ningún modo presionará a su club para que le deje salir. El pasado mes de marzo, el Mónaco y el futbolista llegaron a un acuerdo por el que ampliaban su relacción contractual hasta junio de 2019 pero ambas partes pactaron que si llegaba una oferta interesante –no inferior a 20 millones de euros– de uno de los mejores equipos de Europa, Abdennour tendría vía libre para mejorar su futuro profesional. De momento, el Milan ha sido el que más interés ha mostrado por llevárselo pero su propio representante, Abdelkader Jilani, ha descartado por completo esta opción. En unas declaraciones a la prensa italiana, el agente aseguraba que “Aymen no quiere jugar en Italia. Sólo se irá a la Liga española o a la Premier”. Además, el equipo rossonero tiene cubiertas las plazas de extracomunitario tras los fichajes del colombiano Bacca y del brasileño Luiz Adriano.

Esa es la ventaja del Barça. que no tiene prisa porque la incorporación sea inmediata y no descartaría la opción de dejar cedido a Abdennour hasta el mes de enero, fecha en la que expira la sanción impuesta por la FIFA, o incluso hasta el próximo verano.  Abdennour no rechaza esta posibilidad. Está dispuesto a seguir defendiendo los colores rojo y blanco del conjunto monegasco unos meses, más si así lo pactan ambas partes. “Para mí, esperar hasta enero no sería un problema”, admite aunque recuerda que esa no es una decisión que le corresponda tomar a él. “Si los dos clubs se ponen de acuerdo, yo lo aceptaré encantado”, reitera el central. Incluso si la cesión es por una temporada, no pondrá ningún tipo de impedimento.

“Los dos clubs deben hablar y encontrar una solución que sea buena para todos”, asegura Abdennour, quien de todas formas no oculta la ilusión que le produce que su nombre esté siendo relacionado con el FC Barcelona. El futbolista admite que las últimas semanas están siendo muy intensas con las noticias y rumores que apuntan a su posible salida del Mónaco. Pero cuando le hablan del Barça, el ánimo se le dispara. No todos los días se tiene cerca la posibilidad de jugar con jugadores que lo han ganado todo con la camiseta blaugrana. “Messi, Neymar, Alves, Iniesta, Luis Suárez... Todos son magníficos futbolistas, son extraordinarios”, dice con un sincero tono de admiración un futbolista que sueña con saltar al césped del Camp Nou con la misma camiseta que ellos en un futuro no demasiado lejano.