2014, el adiós de cuatro grandes del Barça

2014 no será recordado para los seguidores del FC Barcelona por los éxitos deportivos cosechados por el conjunto azulgrana, pero sí por las retiradas de algunos jugadores que marcaron una época en el club hasta convertirse en leyendas vivas del barcelonismo. En un año que ya agoniza, cuatro grandes hitos de la entidad culé, Rivaldo, Puyol, Henry y Abidal, decidieron colgar las botas y apartarse del fútbol de élite para dejar paso a los más jóvenes, que difícilmente igualarán el palmarés del 'póker' de antiguas estrellas culés.

El primero en retirarse fue el brasileño, que en sólo cinco temporadas -de 1997 a 2002- se convirtió en emblema y estandarte durante una de las etapas más duras del club. A pesar de ello ganó dos Ligas y una Copa, recibió el Balón de Oro en 1999 y marcó goles para el recuerdo como aquella espectacular chilena en el Camp Nou contra el Valencia que clasificó al Barça para la Champions League.

Carles Puyol siguió a Rivaldo en junio, sólo que al de la Pobla seguro que le habría gustado permanecer más tiempo en el club si las lesiones le hubieran dejado. El eterno capitán puso a fin a un total de 15 temporadas en el primer equipo a sus 36 años, posicionándose como el mejor defensa de la historia del FC Barcelona y posiblemente también del mundo. En sus 593 partidos como culé derrochó carisma, sacrificio, intensidad y valentía para convertirse en un futbolista a idolatrar.

Hace unas semanas, el 16 de diciembre, fue Thierry Henry el siguiente en colgar las botas. A sus 37 años, le bastaron tres temporadas para ganarse el corazón de la afición culé tras sus espectaculares temporadas a las órdenes de Rijkaard y Guardiola. El fichaje más elegante que ha pasado por el Camp Nou marcó goles importantes, supo convivir con las demás estrellas del equipo y contribuyó de forma muy activa en la mejor época de la historia del club en lo que a títulos se refiere.

Finalmente, el último en dejar el fútbol fue Éric Abidal, un ejemplo de lucha constante tanto a nivel deportivo como personal. El francés lo ganó todo con el FC Barcelona desde su llegada en 2007 hasta su marcha en 2013, superando por el camino un tumor en el hígado y su consecuente recaída para ganarse, a base de esfuerzo y buenas actuaciones, el cariño de la afición.