El 1x1 del Barça

T. Andreu

Valdés, 8. Legendario. Nuevo récord de imbatibilidad para el meta blaugrana que superó el de Reina y ya va camino al de Abel en la Liga española. Hizo un paradón en el minuto 16 en un mano a mano con Cissovsky cuando se iba solo a portería.

Alves, 7. Amonestado. El único 'pero' que se le puede hacer al brasileño es que vio la amarilla lo que supone que no podrá jugar el próximo partido ante el Milan. Aparte de eso, su partido fue más que notable, lleno de fuerza e ímpetu.

Piqué, 7. Virtuoso. Se le vio un tanto lento y espeso en los primeros minutos, quizás acusando tanta inactividad y lesión. Pero poco a poco fue creciéndose y acabó dando un taconazo de lujo a Leo para que rematara a placer su 'hat trick'.

Puyol, 7. Solvente. El capitán hacía mucho tiempo que no era titular, pero eso no fue impedimento para que se rompiera el alma desde el primer minuto. Partido sin fisuras ni tampoco muchos sobresaltos para el de La Pobla. Ha vuelto el capitán.

Abidal, 7. Poderoso. Ningún error, ninguna acción jugada sin criterio, perfecto en la anticipación y notable a la hora de subir el balón. Un nuevo recital del francés que empieza a alcanzar el nivel exhibido antes de su operación. Un ejemplo para todos.

Busquets, 7. Bregador. El blaugrana que más patadas recibió con permiso de Messi. En todo caso, y como es habitual en el de Ciutat Badia, no perdió nunca la cara al partido y se le vio cómodo luchando con todos. Se atrevió a alguna acción individual.

Cesc, 7. Ascendente. Empezó un tanto tímido y sin la presencia habitual en el juego ofensivo, pero a medida que avanzaban los minutos, su juego mejoraba exponencialmente. La guinda la puso con su gol de cabeza tras gran centro de Cuenca.

Thiago, 7. Clarividente. Cada día que pasa mejora y a pasos agigantados. Ha pasado de ser un jugador virtuoso pero un tanto errático a un 'crack¿ con todas las de la ley, que antepone el juego del equipo al suyo. Envió de cabeza un balón al larguero.

Adriano, 8. Incansable. Hoy por hoy la gran revelación de la temporada junto a Fàbregas y Cuenca. El brasileño en su segundo año ha destapado el tarro de las esencias y se está convirtiendo en una pieza indiscutible en la banda. Un lujazo.

Messi, 9. Divino. Lo habitual en el mejor jugador del mundo, por mucho que la caverna mediática se empecine en buscarle defectos. Ahora mismo la central lechera tendrá tres motivos más para estar calladitos. Hat trick estelar.

Cuenca, 8. Desequilibrante. Este chaval lleva la firma de jugador del primer equipo en su piel. Exhibió jugadas de auténtico virtuosismo, sirvió asistencias de gol y se puso el mono de trabajo a la hora de defender. Está condenado a ser un 'crack'.

Jugaron en la segunda parte:

Keita, 6. Físico. Sustituyó a Sergio Busquets y se puso en el pivote defensivo. No tuvo muchos problemas.

Maxwell, 6. Polivalente. El brasileño se ubicó como extremo izquierdo y acabó jugando de lateral.

Alexis, 7. Eléctrico. Jugó veinte minutos, se colocó en la banda derecha como extremo y se le vio con muchas ganas.