Pérez de Vargas, el crack inesperado del Mundial

Gonzalo Pérez de Vargas se ha convertido en el chico de moda del Mundial de balonmano que se está disputando estos días en Catar. El portero de la selección española tan solo ha necesitado llegar hasta cuartos de final para hacerse un hueco entre las grandes estrellas de un deporte que mira con asombro la solidez y madurez del azulgrana.

Con solo 24 años, Pérez de Vargas cerró la primera fase del Mundial como el mejor portero de la competición con 47 paradas y un 42% de efectividad en sus intervenciones superando al danés Jannick Green y al croata Filip Ivic. Actuaciones como la de este pasado domingo ante Túnez en los octavos de final le han valido, además, una titularidad del todo incierta cuando arrancó la competición.

La baja del lesionado e indiscutible Arpad Sterbik le brindó la oportunidad de debutar en el Mundial. Ya lo había hecho en el Europeo de hace un año, pero con un papel secundario dentro del equipo que entrena Manolo Cadenas. También Sterbik tuvo la 'culpa' de su regreso al FC Barcelona este verano tras tres años de peregrinación por Granollers y Tolouse. Y, en ambos equipos, Gonzalo ha demostrado en tiempo récord que no quería ser el simple heredero de Sterbik.

Sus número, pero sobretodo su gran temple bajo palos y un talento que parece no tener límites, han hecho que nadie eche de menos a su antecesor. "Cuando tu portero para así, casi no hace falta ni defenser", comentaba Viran Morros tras el recital de Vargas ante Túnez. 'Gonchu', como le llama el vestuario de la selección, es colocación, intuición y agilidad, pero sobretodo inteligencia.

Los 'Hispanos' se saben protegidos por el toledano, que además presenta unos números casi inmejorables desde los siete metros. Para prácticamente la mitad de los penaltis que le lanzan, una tranquilidad para los vigentes campeones del mundo ahora que llegan los partidos claves.