Pascual: "Nos quedan cuatro finales seguidas que debemos ganar"

El entrenador del FC Barcelona Lassa, Xavi Pascual, señaló, en referencia al trascendental encuentro de este domingo en la pista del Montpellier, que se trata del "primer partido de las cuatro finales" que le quedan a su equipo hasta el final de esta fase. "El grupo está muy igualado en cabeza. Si queremos ser primeros de grupo, que es nuestro objetivo, no podemos fallar", dijo Pascual.

El técnico del Barça calificó al Montpellier como "un rival complicado y con oficio" que cuenta con un entrenador, Patrice Canayer, que personalmente le gusta mucho por las variaciones que introduce en el juego, así como por "el carácter, la velocidad y la dureza de la que hacen gala sus equipos".

En estos momentos, el Barcelona y el Kielce polaco están liderando el grupo B, ambos con 17 puntos, pero a los azulgrana aún les falta jugar el encuentro de este domingo, que les daría una ventaja de dos puntos. Si al final de la fase de grupo, el Kielce empatara con el Barça, los polacos tendrían mejor diferencia de goles, tras la victoria conseguida en el Palau (31-33).

"Después del partido de mañana -domingo- recibiremos en el Palau al Szeged húngaro y al Rhein Neckar Löwen alemán, que seguramente se jugarán aquí estar también arriba y tenemos que viajar al campo sueco del Kristianstad, donde lograr un victoria es muy complicado. Así que tenemos que plantear cada partido a su momento y con la máxima intensidad", recordó.

Del Montpellier también destacó la aportación de dos hombres de la calidad, como Michael Guigou y Vid Kavticnik, que marcan el ritmo del juego francés en ataque, así como a los dos metas de calidad como Vincent Gérard y Arnaud Siffert. "También hemos de tener en cuenta la peligrosidad del lateral zurdo esloveno Jure Dolenec, su máximo goleador, aunque es duda para el partido", puntualizó el técnico azulgrana.

El encuentro se disputará en el Montpellier Arena, un pabellón con capacidad para 10.700 espectadores. El Barcelona nunca ha ganado en la pista francesa, aunque los partidos se disputaban en la 'ratonera' del Renè Bougnol (3.000 espectadores).

"Espero que sea la primera. No es ya una cuestión de pista, sino de que hagamos el mejor balonmano que sabemos. El pabellón es más grande, con más público. Mis hombres saben que les espera un partido duro, con mucha presión, pero sabemos cómo hacerlo para que no nos afecte. Ya hemos cambiado ya el 'chip' de la liga Asobal por el Europeo", añadió.