La mística del Palau: Objetivo 22

Cabizbajos, conscientes que no estuvieron a la altura, superados de principio a fin por el Rhein Neckar Lowen (38-31) pero con un clavo ardiendo al que aferrarse: la épica del Palau Blaugrana. Más allá del mito y el tópico lo cierto es que se busca la remontada europea número 22 de la historia. Poca broma.

El Barça de balonmano necesita encomendarse a su mejor versión, a la presión del público y, por qué no decirlo, a la dosis de suerte necesaria para seguir vivo en Europa y estar en la Final Four del Lanxess Arena (Colonia).

En 21 ocasiones anteriores se firmaron remontadas para seguir adelante en Europa. La primera gesta de la historia se remonta a la primera participación europea del Barça en la temporada 1969/1970 cuando en octavos cayó en Luxemburgo contra el Dudelingen por 20-18 antes de levantar el resultado en el Palau con un 25-15.

Desde entonces se han vivido muchas tardes de gloria en un Palau que buscará volver a las andadas contra el Rhein Neckar Lowen para darle al vuelta al duro revés sufrido en el 'infierno alemán'. 

¿QUÉ REMONTADA ELEGIRÁN COMO INSPIRACIÓN?

Quizás algunos recuerden las de la Recopa de Europa 1984/1985. En semifinales levantaron el 20-13 sufrido contra el Vikingur con un 22-10 conseguido en el Palau. Lejos de conformarse, en la final también fueron capaces de remontar el 30-23 contra el CSKA Moscú ganando en casa por 27-20.

En la 1989/1990, en cuartos de final de la Copa de Europa, el Redbergslids se impuso por 22-16 en la ida disputada en Suecia aunque los seis goles de diferencia acabaron siendo insuficientes para los escandinavos que cayeron por 28-19 en el templo azulgrana.

Otra de las grandes remontadas de la historia se remonta a los cuartos de final de la Copa de Europa 1997/1998 en la que el equipo dirigido por Valero Rivera consiguió superar el 33-28 favorable al Veszprém húngaro igualando la eliminatoria con un agónico 32-27 en el que decidieron el mayor número de goles marcado por los blaugrana en el partido de ida.

PESADILLA ALEMANA

El Rhein Neckar Lowen también habrá tomado nota de un conjunto alemán que ha sufrido en sus carnes el poder del Palau: el THW Kiel. En la final de 2000, las semifinales de 2001 y los cuartos de final en 2005, los germanos vieron como perdían una renta de 3, 4 y 5 goles, respectivamente. Además en aquel 2005 se dio el caso que tras la remontada en cuartos ante el Kiel, el Celje (semifinales) y el BM Ciudad Real (final) también vieron como sus rentas se diluían en la vuelta en el Palau hasta proclamar campeón de Europa al FC Barcelona.

En los últimos años cabe recordar dos de las remontadas más espectaculares que se han vivido nunca. En los octavos de final de la Champions de 2011/2012 el Montpellier fue arrollado por un 36-20 en una auténtica exhibición de balonmano de los de Xavi Pascual que hicieron inútil el 30-28 cosechado por los franceses en la ida. Nada nuevo para los franceses que en 2007 cayeron por 29-23 en Barcelona viendo como su 28-25 no servía para eliminar a los azulgranas en cuartos.

LA ÚLTIMA VÍCTIMA

El último gran precedente se remonta a los cuartos de final de la temporada pasada contra el ya desaparecido Atlético de Madrid. El 25-20 encajado en la ida hacía presagiar la eliminación de los azulgranas que, sin embargo, se vieron empujados a una histórica remontada tumbando a su gran rival por 32-24 en una edición en la que acabarían cayendo en la final de la competición contra el Hamburgo. 

La misión para los de Xavi Pascual es levantar los siete goles de diferencia que el Rhein Neckar Lowen defenderá con uñas y dientes en su visita a Barcelona. Karabatic, Victor Tomàs, Noddesbo y cía. ya saben cuál es el camino. Que la mística del Palau les acompañe.