COPA ASOBAL

Granollers exhibe su poder ofensivo para sacar de la final al anfitrión

El Fraikin Granollers se metió en la Final de la Copa ASOBAL tras tumbar al Abanca Ademar

Álvaro Ruiz, del Granollers

Álvaro Ruiz, del Granollers / sport

EFE

Fraikin Granollers logró meterse en la final de la XXV Copa ASOBAL tras derrotar al anfitrión, Abanca Ademar por 27-30 en un partido en el que sacó provecho de su mayor poderío ofensivo y la actuación de su guardameta Pejanovic, sobre todo en la segunda mitad.

53190

Copa Asobal

27
30
Alineaciones
Abanca Ademar
Biosca (Llamazares); Carrillo (1 p), Aguirrezabalaga (4), Almeida (2), Silva (3), Vejin (5), Kristensen (3 , 1 p); Richi Díez (-), Vega (-), Mellado (1), Dimitrevsky (1), Piñeiro (7),
Fraikin Granollers
Pejanovic; Resina (5), Marc Garcia (-), Grundsten (2), Valadao (4), Del Arco (6), Blanxart (2); Alvaro Ruíz (6, 1 p), Solé (3), Toledo (2), Pérez (-), Figueras (-).

Después de las dudas que había dejado en sus últimos compromisos ligueros, Granollers mostró su habitual imagen convincente, con férrea defensa y poderío realizador, con un juego ofensivo variado y poderoso que le permitió mandar en el marcador.

Los leoneses, chocaron en varias ocasiones contra los postes, mientras que su rival encontraba los brazos de Valadao y Del Arco, después de un buen arranque de Resina desde el extremo.

La mayor producción ofensiva en los ademaristas llegaba desde la posición de pivote, primero con el brasileño Leo Almeida y después con el internacional júnior Diego Piñeiro, que con tres goles consecutivos igualó la que fue mayor ventaja vallesana (10-13), que casi repitieron al descanso con un Valadao muy efectivo (14-16).

En la reanudación, los vallesanos siguieron mandando gracias a la dirección dee Ruíz que manejó con maestría el ataque de su equipo,m mientras que Pejanovic apareció, como ya ocurriera en el enfrentamiento de liga en la segunda mitad.

Los leoneses probaron todas las alternativas en defensa y portería para intentar voltear el marcador pero Ruíz en los moentos decisivos sacó a relucir su indudable magia para llevar la renta hasta los cinco goles, ya insalvable.