Balonmano/EHF

El Granollers se atasca ante el Dinamo Bucarest tras lograr una renta ganadora

Diez goles de ventaja habrían bastado a casi cualquier equipo para imponerse en poco más de 35 minutos, pero el Fraikin Granollers perdió los nervios y la concentración ante los líderes de la liga rumana y perdió en casa (28-29) en el primer partido de la fase de grupos de la EHF. 

Fraikin

El Granollers desperdició una ventaja notable ante el Dinamo de Bucarest / Granollers

Efe

El Fraikin Granollers desaprovechó una cómoda ventaja de diez goles (18-8) y cayó en el último suspiro ante el Dinamo de Bucarest (28-29) en el primer partido de la fase de grupos de la EHF.

El equipo entrenado por Eliador Voica, líder de la liga rumana, no tiró nunca la toalla, creyó en la remontada y le fue comiendo la moral a un Granollers al que todo lo que le había salido bien durante la primera mitad, le salió mal en la segunda.

Un tropiezo inesperado para los de Carlos Viver, que ahora afrontarán dos partidos seguidos a domicilio, en Aalborg y Magdeburgo.

Los de Viver empezaron con su habitual defensa 6-0, móvil pero muy sólida, y consiguió desde los primeros minutos forzar pérdidas de balón del equipo rumano y los primeros contraataques para abrir una pequeña brecha en el luminoso (4-1, m.6).

Los rumanos solo anotaban por medio del central Ciprian Sandru, que limpió las telarañas de la portería de un Bombóm Almeida que, aún así, estuvo muy acertado -38% en la primera mitad- por la buena defensa vallesana, que impidió la conexión con Mocanu.

En cambio, los locales si conectaron con Figueras y, añadiendo el acierto de Ferran Solé -ocho tantos en la primera mitad-, los de Viver se fueron de cinco tantos (9-4, m.13).

El Fraikin siguió muy acertado en ataque y con buenas intervenciones de la defensa y Almeida y amplió la brecha aún más, hasta los nueve goles (15-6) llegando al minuto 20, cuando Eliador Voica, técnico rumano, pidió su segundo tiempo muerto.

A los vallesanos les salía todo y llegaron a ganar por diez (18-8), pero en los últimos minutos antes del descanso el Dinamo recortó las distancias hasta los siete tantos (20-13).

Esta diferencia que los rumanos redujeron aún más al inicio de la segunda mitad, con un parcial de 0-3 (20-16). Fraikin tomó un respiro con tres tantos de Solé y uno de Figueras para poner de nuevo la ventaja en los seis goles (24-18), pero poco a poco el Dinamo le fue comiendo terreno, pudiendo con los nervios de los jugadores vallesanos.

Los de Viver intentaron mantener la calma, pero empezaron los fallos en ataque, con balones en el muro defensivo rumano o en las intervenciones del meta Stefan Grigoras.

Y el miedo llegó con el empate a 27 a dos minutos para el final, cuando Viver pidió tiempo tras un contragolpe de Asoltanei. Resina devolvió las esperanzas a los de Viver desde el extremo, pero apareció Ibrahim Diaw, que no había aparecido en todo el partido, y liquidó el encuentro con dos lanzamientos desde la distancia, la última tras pérdida de balón de Fraikin.