ENTRE AMBAS SELECCIONES SE REPARTEN LOS ÚLTIMOS TRES MUNDIALES

España-Francia: la batalla de los campeones

Superada la potente Dinamarca, los ‘Hispanos’ deben doblegar este viernes a los galos si quieren estar en la final 

Laura Ramos

El tópico dice que para ser campeón, uno debe derrotar siempre a los mejores. Y los ‘Hispanos’ de Manolo Cadenas no tendrán más remedio que cumplir con él si quieren conquistar el próximo domingo el tercer título de campeones del mundo, el segundo consecutivo tras el logrado hace ahora dos años en Barcelona.

Derrotada in extremis Dinamarca –subcampeona en las dos anteriores ediciones del torneo–, toca ahora medirse al último gran verdugo de España: la temible Francia de Niko Karabatic. Los galos fueron los culpables de dejar fuera de la final del pasado Europeo a la selección española al derrotar a los de Cadenas por 30-27 en un partido tan duro como el que se prevé esta tarde en Doha (19.00 hora española). El lateral del FC Barcelona será la gran amenaza para la selección española, pero no la única. No en vano buscan reconquistar el título conseguido de manera consecutiva en los Mundiales de 2009 y 2011.

Se enfrentan en semifinales, por tanto, los dos últimos campeones del mundo. Los dos equipos que se han repartido el dominio mundial en los últimos tiempos. También los dos conjuntos con menos fisuras en su juego por lo que esta tarde se verá una auténtica final anticipada. Ganará el que menos errores cometa como apuntó Cedric Sorhaindo. “Los partidos entre España y Francia son siempre muy duros. Se decidirá por detalles”, comentó el azulgrana. 

Españoles y franceses se conocen bien y los ‘Hispanos’, liderados por un Cañellas en estado de gracia, tienen ganas de revancha. Hace un año se quedaron sin opciones al oro europeo y no quieren que suceda lo mismo en un Mundial que ya tiene asegurada presencia blaugrana en la gran final. Seis de ellos se verán hoy las caras.

No habrá amistad que valga. Saben que solo puede quedar uno y el premio a conseguir es demasiado importante. “Es un aliciente más, pero cuando te pones en el partido no piensas si juegas con nadie”, comentaba Gonzalo Pérez de Vargas. Su acierto bajo palos será una de las claves en el partido estrella del Mundial.