Hungría, 24 - España, 29

La defensa fue el ataque de España ante Hungría

La selección española de balonmano cosechó su segunda victoria consecutiva en apenas veinticuatro horas sobre la de Hungría, tras imponerse por 24-29 en Debrecen al conjunto magiar

EFE

Especialmente en la segunda mitad en la que el conjunto español, que llegó al descanso con empate (13-13) en el marcador, dejó en tan sólo once goles a una Hungría, semifinalista en los pasados Juegos Olímpicos de Londres, que tuvo numerosos problemas para superar el entramado defensivo español.

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Amistoso

24
29
Alineaciones
Hungría
Mikler, Pallag y Tatai; Ancsin (3), Csaszar (5, 2p), Gulyas (1), Harsanyi (1), Ilyes (1), Gergo Ivancsik (1), Lekai (2), Kornel Nagy (1), Laszlo Nagy (3), Putics (2), Schuch (-), Szöllosi (1), Vadkerti (2), Varsandan (-) y Zubai (1).
España
Sierra y Ledo; Aginagalde (2), Cañellas (1), Raúl Entrerríos (2), Antonio García (-), Gedeón Guardiola (2), Maqueda (4), Montoro (3), Morros (2), Rivera Folch (3, 1p), Rocas (1p), Ruesga (2), Sarmiento (2), Víctor Tomás (2) y Ugalde (3).

Un trabajo en el que tuvo un papel fundamental el portero José Manuel Sierra, que este sábado no pudo contar con la ayuda de Arpad Sterbik, lesionado, lo que obligó a sentarse en el banquillo al guardameta de la selección juvenil Xoan Ledo.

"El grupo ha demostrado por qué es campeón del mundo. Sin sentirse favorito, trabajando con intensidad en cada acción. Todos los jugadores han estado muy implicados y nuestra portería ha estado fantástica", señaló Cadenas en declaraciones a la página web de la Federación Española.

Intensidad defensiva que permitió a España adquirir la confianza necesaria para dotar en la segunda mitad de una mayor fluidez a su juego ofensivo, en el que destacó la labor de Jorge Maqueda, máximo goleador del conjunto español con cuatro goles, tres de ellos en el segundo período, y Ángel Montoro, que firmó sus tres dianas tras el descanso.

"El equipo ha estado francamente bien, muy serios atrás y con un Sierra fenomenal. En la segunda parte jugamos más fluidos en ataque, lo que nos ha permitido lograr una victoria muy trabajada, que debe servirnos como un test muy positivo para el Europeo", explicó el internacional español Viran Morros.

Goles que unido a la irrupción del contragolpe español permitió a los de Manolo Cadenas alcanzar una máxima renta de seis tantos (21-27) a falta de diez minutos para la conclusión.

Un tiempo en el que pese a una tímida reacción local, España no perdió nunca el control del encuentro y se apunto (24-29) su segunda victoria consecutiva sobre Hungría, a la que ya derrotó el viernes por 26-30 en un atípico duelo a puerta cerrada, y en el que se disputaron tres períodos de veinte minutos cada uno.

Dos amistosos que más allá de los triunfos dejan muy buenas sensaciones con vistas al Campeonato de Europa que se disputará el próximo mes de enero en Dinamarca, en el que España se volverá a encontrar en la primera jornada con el conjunto magiar.