Cuatro Rayas, 25 - Barça, 35

El Barça tumba al Cuatro Rayas en apenas quince minutos

El Cuatro Rayas aguantó quince minutos a un intratable Barça que sigue con paso firme en su camino de terminar imbatido en liga y que no perdonó a un equipo vallisoletano que no bajó los brazos, a pesar de saberse muy inferior, ya que además contaba con importantes bajas

EFE

Los vallisoletanos salieron a la cancha dispuestos a plantar cara al todopoderoso Barça, al que hicieron el paseíllo como vigente campeón de la liga Asobal, y, merced a una seria defensa y a la fluidez en ataque, consiguieron tomar la iniciativa en el marcador (5-3, min.10).

41670

Liga Asobal

25
35
Alineaciones
Cuatro Rayas Valladolid
Pérez Verdejo (Cabada, ps), Nico López (-), Peciña (-), Juárez (2), Megías (1), Ávila (1), Roberto Pérez (2), Cacheda (7,5p), Fernando Hernández (3,1p), Porras (3), Lacasa (2), Bozovic (2) y David Fernández (2).
FC Barcelona
Sterbik (Robin, ps), Sorhaindo (2), Sarmiento (-), Rutenka (3,1p), Stranovsky (1), Saubich (3), Lazarov (6,2p), Morros (-), Balaguer (4), Karabatic (5,2p), Noddesbo (2), Juanín García (1), Gurbindo (3), Entrerríos (4) y Ariño (1).

Los jóvenes -Pablo Cacheda y Roberto Pérez- mostraron su desparpajo ante el elenco de estrellas azulgranas, que se tomaron el partido con cierta relajación inicial, hasta que Xavi Pascual pidió un tiempo muerto y cambió el equipo para reorganizar el juego con mayor intensidad en el plano defensivo.

Así, el resultado varió del 6-5 al 8-12, que obligó al técnico local, Nacho González, a solicitar un receso con el que intentar recomponer a su equipo, que había bajado el nivel defensivo de manera alarmante para dejar el control absoluto del juego al cuadro visitante.

Y aunque los vallisoletanos se mostraron más agresivos en su área e intentaron recuperar la fluidez en la circulación del balón, los catalanes ya se habían asentado en la pista, por lo que no pudieron recortar esa renta de cuatro goles, con la que se llegó al descanso (10-14).

El Cuatro Rayas siguió intentándolo, pero sin lanzadores -Paco López y Corzo causaron baja por enfermedad y lesión, respectivamente-, sin la aportación de los pivotes y la escasa efectividad desde los extremos, resultaba misión imposible impedir que el Barça aumentara la distancia en el marcador.

Con el 14-21 Nacho González pidió un nuevo tiempo muerto para tratar de impedir que sus jugadores se dejaran arrollar por el cuadro blaugrana que, comandado por Raúl Entrerríos, no perdonaba ningún error local y, al menos mostraron esa capacidad de lucha y entrega, que de poco sirvió ante un imparable Barça (25-35).