Guadalaja, 28 - FC Barcelona, 35

El Barça le pone empeño y gana al Guadalajara

El Guadalaja plantó cara a un Barça con un potencial enorme y un descomunal Noddesbo, con diez tantos

EFE

Un valiente Balonmano Guadalajara plantó cara al potente Barcelona, que se tuvo que emplear a fondo para superar a una de las mejores defensas de Asobal.

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Liga Asobal

28
35
Alineaciones
Guadalajara
(11+17): Moyano, Almeida (po.), Parra (8), Kike Plaza (8, 4 p.), Jorge Da Silva (0), Reig (1), Pozzer (0), Fontenla (0), Ales Silva (1), Víctor Vigo (2), Bozalongo (2) y Valadao (6)
FC Barcelona
(15+20): Sterbik, Saric (ps), Noddesbo (10), Juanín García (5, 2p.), Víctor Tomás (6), Entrerríos (2), Sorhaindo (1), Dani Sarmiento (2), Gurbindo (2), Rutenka (3), Stranovsky (1), Morros (0), Karabatic (2) y Lazarov (1)

A pesar de que Noddesbo campaba a sus anchas en la línea de seis metros, el BM Guadalajara mandó en el marcador en los primeros compases del partido. Hasta que Raúl Entrerríos se desperezó con dos jugadas individuales que sirvieron para poner al Barça por delante.

En el ataque morado sólo Valadao Kike Plaza eran capaces de horadar la rocosa zaga azulgrana. El Guadalajara se atascó y no logró anotar un solo tanto en siete minutos. Mateo Garralda detuvo el crono y puso a Víctor Vigo a dirigir al equipo.

Sin embargo, los hombres de Xavi Pascual, frenados por una gran defensa local, no lograron despegarse en el marcador hasta el tramo final del primer período, merced a numerosas pérdidas de balón en el cuadro morado, llegándose al descanso con un resultado de 11-15.

En la reanudación, ambos conjuntos cambiaron de cancerbero. Saric y Bombom Almeida salían a escena. Los morados seguían enchufados a un duelo desigual, y se pusieron a dos goles de distancia. Pero Noddesbo reapareció, escudado por Juanín desde el extremo y los siete metros, y el Barcelona conservó su cómoda renta de cuatro goles.

El choque entró entonces en un intercambio de golpes que mantenía a los morados en la brecha. Pero mediado el segundo tiempo, el Barça alcanzaba su máxima diferencia (21-26), y Garralda pidió un nuevo tiempo muerto.

Los de Pascual apretaban mucho en defensa, y al Guadalajara le costaba un enorme esfuerzo alcanzar posiciones claras de lanzamiento. Los alcarreños volcaron su ataque al extremo izquierdo, donde Javi Parra amargó la tarde a Danjel Saric, haciéndole ocho goles.

El cansancio hacía mella, y la suerte estaba echada. En los minutos finales, Noddesbo agrandó su cuenta goleadora, llegando a las diez dianas.

El Guadalajara había plantado cara al Barça, y visitará el sábado el Sargal con la moral por las nubes, para medirse a su eterno rival, el Cuenca, en una nueva edición del clásico castellano-manchego.