Barça Intersport, 36 - Academia Octavio, 21
El Barça Intersport sentencia al Academia Octavio en media hora
El conjunto azulgrana no permitió sorpresas y sentenció el partido en la primera mitad (19-11) sin que el Academia Octavio, que aún no ha ganado en esta edición de la Liga Asobal, pudiera reaccionar ni maquillar el resultado
EFE
El partido empezó sin ritmo y no pasó del intercambio de goles en el primer cuarto de hora (7-7). De todos modos, el Academia Octavio tuteaba cada vez más al conjunto azulgrana e incluso se puso por delante en la siguiente jugada (7-8). El aviso despertó al Barça, que desplegó todo su potencial y borró a su rival del Palau Blaugrana.
Liga Asobal
Barça Intersport
Academia Octavio
Barça Intersport |
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Sterbik (Saric, p.s.), Juanín (2), Sorhaindo (4), Sarmiento (5), Montoro (4), Aguirrezabalaga (3), Rocas (5), Entrerríos (2), Gurbindo (3), Jernemyr, Rutenka (3), Stranovsky (3, 1p), Viran Morros (2) y David Balaguer. |
Academia Octavio |
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Jorge García (Chantada, p.s.), Vargas, Dasilva, Kallman (4), Javier Fernández (5), Hermida (5), Víctor Frade (1), Alemany, Cacheda (1), José Ángel Fernández (2p) y Polakovic (3). |
Desde que el equipo gallego lideró el marcador -con Hermida y Polakovic como hombres más inspirados- hasta el final de la primera mitad del choque, el parcial fue de 12-3. Incontestable. Apareció la mejor versión de Sorhaindo, Rocas, Gurbindo y Aguirrezabala. El choque era un monólogo azulgrana.
También Sterbik ayudó a la desesperación rival. El meta español de origen serbio frenó situaciones de uno contra uno, tiros imposibles y un penalti. Enrique Domínguez, técnico del conjunto gallego, pidió tiempo muerto para buscar soluciones, sin éxito. El Barcelona quería sentenciar el encuentro al descanso (19-11).
El empuje de Rutenka y Rocas en la reanudación dejó claro que no habría sorpresas en el Palau (22-12, min.37). Ya no había partido. Ni tan siquiera una doble exclusión a Rutenka y Stranovsky en el 40 facilitó el trabajo al Academia Octavio, que acusó el cansancio mientras que su rival aumentaba la distancia en el electrónico.
Las rápidas transiciones azulgranas, los constantes refuerzos del banquillo y el hambre que en todo momento exhibieron los hombres de Xavi Pascual desmontaron cualquier planteamiento de Enrique Domínguez. A falta de seis minutos, los locales firmaron su máxima diferencia (30-17) y sólo entonces bajaron mínimamente la intensidad.
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