"La clave somos nosotros mismos"

La temporada de su regreso al Barça es inmejorable...

Me hacía mucha ilusión volver y sí, la temporada está siendo excelente. Solo falta culminarla con estos dos títulos que faltan (la Champions y la Copa del Rey).

Pese a no ser nuevo aquí, ¿le costó adaptarse al equipo?

Enseguida vi que solo ha cambiado un poco la estructura y me alegré mucho al comprobar cómo los valores siguen intactos y que la gente que trabaja en el Palau es la misma que cuando yo estaba. Así que, encantado.

Cuatro temporadas ganando todos los partidos de Liga...

Pues sí, y tiene mucho mérito. El equipo ha tenido días malos, pero siempre los hemos sacado adelante. Hay mucho trabajo detrás. Por eso hay que valorarlo y darle toda su importancia.

Y en la actual Champions solo se ‘escaparon’ un empate y dos derrotas (PSG y Kiel).

Más no se puede pedir. De hecho, podríamos haber perdido en algunas pistas. Ya te digo, la temporada es excelente.

¿Cómo se prepara una Final Four ante rivales más débiles?

Pues trabajando intensamente y con la máxima seriedad cada día. Después, tienes que centrarte en hacer las cosas bien y meterte en la cabeza que será una preparación para lo que venga.

¿Cómo llega a la Final Four?

Bien. Me siento con confianza. La vuelta contra el Kiel dio mucha fuerza al equipo y me vino muy bien a nivel personal. Me salieron las cosas y eso me da más moral para afrontar el reto de Colonia.

¿Cómo combina el doble rol de jugar y lanzar los penaltis?

Antes del partido me mentalizo sobre qué puedo aportar al equipo y analizo cuándo me pueden utilizar. Es una rutina que sigo desde hace bastantes años.

¿Cómo es esa batalla entre el lanzador y el portero?

Hay mucho de psicología. Tienes que repasar tus lanzamientos previos a ese portero. Es un juego... yo sé que tú sabes, pero creo que no sabes... Lo más importante es intentar engañarlo.

Usted ganó una Champions con el Barça, pero esta será su primera Final Four...

Sí, es la primera. Gané la Copa de Europa en 2005, pero era a ida y vuelta. He jugado dos Final Four de la Copa EHF con el Nantes y las dos veces fui subcampeón.

¿Y qué sensaciones tiene?

Bufff, tengo muchísima ilusión y muchas ganas de vivirlo, porque me han hablado maravillas. Solo lo he visto por la tele hasta ahora.

El Lanxess Arena se convertirá en un icono del balonmano...

Sí. Lo hacen muy bien y es un espectáculo digno de vivir al menos una vez. ¡Imagina lo que debe ser estar en la pista!

¿En qué afecta el hecho de que no haya equipos alemanes?

Los cuatro seremos visitantes. No he estado en las otras, pero aunque no fuesen del mismo equipo, iban siempre con los alemanes. Este año será distinto.

Deme algunas claves.

La clave somos nosotros mismos. Tenemos que estar muy concentrados y pensar solo en el Vardar. Y después, tratar de aprovechar nuestra defensa, la portería y el contraataque, que es lo que nos hace fuertes.

¿Les da una confianza extra el gran momento de Gonzalo?

Es un plus. Cuando la defensa falla, sabes que detrás hay alguien que lo soluciona y no una, sino mil veces. Eso nos da mucha confianza para arriesgar.

A un jugador de élite, ¿le puede sorprender un compañero?

¡Claro! A nosotros Gonzalo nos sorprende casi cada día.

¿Cómo afectará el conocer a tanta gente del Vardar?

Mmm... puede ser bueno o malo. Nos conocemos mutuamente y tendremos que jugar un poco con eso. Intentar acordarme de lo que hacen Álex, Cañellas o Maqueda con la selección.

¿Qué supondría para usted salir de Colonia con el título?

Mucho. Volver a tu club y ganar la Champions el primer año es un sueño. Competiré al máximo y lo daré todo. Sería increíble completar un año perfecto.

¿Algo para los aficionados?

La afición está con nosotros, nos apoya y sentimos ese calor. Si no pueden venir, que estén ahí alentándonos ante el televisor.